Lleno. Una imagen de las embarcaciones fondeadas en aguas de Es Grau durante el pasado verano

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F. Saborit Maó
Las zonas costeras de Es Grau y Es Canutells, ambas en el término municipal de Maó, serán las primeras en ver ordenados sus fondeos y amarres por la Demarcación de Costas, que negocia directamente con el Consell y recoge además las impresiones de la patronal náutica ASMEN y los usuarios de ambos núcleos.

En el caso de Es Grau, la Conselleria insular de Ordenación Territorial ha asumido la propuesta elaborada por la Asociación de Usuarios de Amarres y Fondeos formada por los residentes, a partir del grupo de trabajo creado en la Asociación de Vecinos para debatir la futura ordenación de las aguas. Dicho proyecto, consensuado con el Consell, será el que la institución insular presente a Costas para su aprobación y aplicación, según fue confirmado a los representantes de la entidad el pasado mes de febrero.

Asignación
La Asociación de Usuarios destinará cinco boyas de fondeo y respetará los amarres ya autorizados para las embarcaciones que dispongan de la licencia de pesca profesional, cuya actividad durante los dos últimos años deberá ser acreditada por los titulares. Asimismo, se destinarán tres amarres y tres boyas para las embarcaciones transeúntes.

En la propuesta se recoge que las solicitudes de amarre a través de la Asociación de Vecinos, hasta la constitución de la Asociación de Usuarios, mantendrán su preferencia, siempre que cumplan con las cuotas y condiciones establecidas ya que, de lo contrario, pasarán a libre disposición y serán adjudicados por el procedimiento de lista de espera.

Para la asignación de los fondeos será requisito imprescindible formar parte de la Asociación de Usuarios y tendrán prioridad, por este orden, los fondeos legalizados; los no legalizados cuyos titulares sean propietarios o arrendatarios de alguna finca en Es Grau y pertenezcan a la Asociación de Vecinos; los no legalizados cuyos titulares sean propietarios o arrendatarios pero sin vinculación a la entidad vecinal; los fondeos no legalizados cuyos titulares no tengan vínculos con el núcleo; y finalmente los nuevos solicitantes. En dicha asignación siempre tendrán preferencia los propietarios sobre los arrendatarios y los integrantes de la Asociación de Vecinos, aunque sólo se podrá asignar un puesto de fondeo por cada vivienda o socio.

La propuesta también contempla que, en caso de desuso temporal de un amarre, el titular lo ceda a la Asociación para que ésta gestione su ocupación. Además la entidad velará para que no se produzca la transmisión de amarres entre particulares.