PLAÇA DEL PRÍNCEP. La adquisición de tres patios para completar este aparcamiento generó mucha polémica en un pleno municipal

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Ll.A.C. Ciutadella
Un solar se llevó toda la discutible gloria, pero presuntamente hubo más. El setiembre de 2005 fue el mes de las permutas en el Ayuntamiento de Ciutadella, no ya por el volumen de estas operaciones, sino por la controversia política que generaron. En algunos casos, controversia que se trasladó a los medios de comunicación, y en otros quedó aparcada dentro de las cuatro paredes del Salón Gótico.

El caso del solar de las ratas acaparó portadas, acabó en la Fiscalía Anticorrupción y ahora está a punto de juzgarse. La acusación era la de favorecer a un empresario amigo de un ex concejal con un intercambio de solares. El Ayuntamiento entregaba al empresario un solar valioso, mientras el Consistorio recibía otro que supuestamente no lo era tanto. ¿Cómo era posible esto? Mediante unas tasaciones que la oposición discutió en todo momento, y aún hoy sigue discutiendo. La esencia de la crítica es que los solares del Ayuntamiento eran valorados muy a la baja, mientras que los privados se tasaban altos. El resultado es que si un solar privado valía mucho, su propietario tenía que recibir más patrimonio municipal a cambio.

PLAÇA DEL PRÍNCEP
Esta esencia de la polémica es la misma que se produjo con otras permutas con un mismo denominador común: eran básicas para la ampliación del aparcamiento en superficie de la Plaça del Príncep, y necesarios en el caso de que se optara por un parking subterráneo. Dos permutas fueron las señaladas en su día por la oposición en esta zona. Para ampliar el aparcamiento, se necesitaba el espacio que ocupaban tres patios de aproximadamente 200 metros cuadrados cada uno. En uno de los casos, la propiedad de ese patio no aceptó una permuta como moneda de cambio y pidió una cantidad en metálico: 56.137,58 euros. En los otros dos casos, se optó por el intercambio de propiedades.

No obstante, la polémica saltó por las condiciones del cambio. Mientras el Ayuntamiento recibía dos patios no edificables de aproximadamente 200 metros cuadrados cada uno, los privados conseguían una parcela de 1.077 metros cuadrados, de los cuales 200 eran edificables. Eso sí, con una menor edificabilidad de la que disponían en su anterior ubicación. No obstante, la oposición entonces señaló que era un intercambio descompensado y que el perjudicado en este caso era el Ayuntamiento. Incluso el PSOE llegó a proponer que se subastara una de las parcelas que se quería entregar a uno de los propietarios, y con el beneficio resultante se podrían expropiar los tres patios y se "ahorrarían" de este modo un solar municipal. La propuesta no fue aceptada.

COMPAÑÍA DE MARÍA
Otra permuta polémica se aprobó en un pleno anterior, pero también en el mes de setiembre. En este caso, el Ayuntamiento otorgó un solar de 1.000 metros cuadrados del polígono industrial a cambio de una zona de 1.811 metros cuadrados frente a la rotonda del caballo, propiedad de la Compañia de María. En este caso, la oposición criticó que la tasación de la propiedad municipal había diferido en tan solo unas semanas de otra que se había realizado para una propiedad muy similar. Además, esta permuta coincidió en el tiempo con la propuesta y no ejecutada del "solar de las ratas", y las parcelas que adquiría el Ayuntamiento estaban prácticamente una al lado de la otra. Pues bien, en este caso la oposición denunció que para la Compañía de María se había usado una tasación, y para el empresario Antoni Picó Ginard -supuesto amigo de Llorenç Casasnovas- otra mucho más elevada, de manera que éste último salía mucho más favorecido que la Compañía de María.

No obstante, estas otras permutas fueron eclipsadas por la tan mediática del "solar de las ratas". La oposición, a día de hoy, tampoco parece con ganas de indagar en estos temas, aunque varias fuentes aseguran que "son igual de escandalosas, o más".