esparcimiento. El parque podría incorporar mejoras como aparatos de gimnasia para mayores, columpios o un cercado para perros

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F. Saborit Sant Lluís
Los usos futuros y las mejoras necesarias en la zona verde de sa Garrigueta, en Sant Lluís, se debatieron ayer en uno de los talleres de la Agenda Local 21, dedicado con carácter monográfico a aportar ideas que serán transmitidas al Consistorio para su estudio y posible ejecución. El teniente de alcalde de Medio Ambiente, Sergi Cruz, afirmó que el Ayuntamiento establecerá, en base a las sugerencias ciudadanas, las prioridades para ordenar sa Garrigueta y, entre otras cuestiones, resolver el problema de las acciones vandálicas en el parque.

Este pequeño bosque de Sant Lluís es un espacio público municipal con una superficie total de 7.412 metros cuadrados. Durante el pasado mandato, a través de la Agenda 21 -el plan de acción local para el cuidado del entorno y el desarrollo sostenible-, se consiguieron subvenciones para la limpieza del parque y del camino que lo rodea, así como para la reposición del arbolado arrasado por los temporales, la instalación de bancos y el arreglo de la puerta de entrada. Asimismo en abril de 2007 se llevaron a cabo trabajos de reforestación del parque.

Ahora los integrantes del grupo de la Agenda Local, un taller abierto de participación ciudadana al que pueden sumarse vecinos, representantes de entidades o de fuerzas políticas, busca nuevas acciones a ejecutar en la zona verde, para mejorar su aprovechamiento como espacio de ocio, naturaleza y esparcimiento del municipio.

Aportaciones
Uno de los dilemas que se plantean en torno al uso de este espacio público de Sant Lluís es el de todos los parques, su acondicionamiento para el disfrute ciudadano a la vez que su protección de algunos actos de gamberrismo que deterioran el mobiliario y el entorno en general.

En este sentido, en la sesión de la Agenda Local 21 surgió la necesidad de dotar al parque de vigilancia y de iluminación -de baja contaminación lumínica y, en la medida de lo posible, autosuficiente-, así como de cerrar sus puertas durante la noche, con un horario específico para el invierno y otro más flexible para el verano.

Además de la reparación de las paredes secas, el cierre de la parcela lindante de propiedad privada, y el acondicionamiento del acceso al parque, los integrantes del taller apuntaron la necesidad de dotar a la zona con nuevas instalaciones como un aparcamiento de bicis, barbacoas, un cercado destinado a los perros, aparatos de gimnasia para las personas mayores, columpios para los niños y una fuente entre otras. Otra necesidad detectada por el grupo fue la de impedir, mediante una puerta especial, de la entrada de motos al bosque, en el que también se planteó la instalación de carteles explicativos sobre las especies autóctonas que crecen en este espacio verde de Sant Lluís.