TW
0

AUTOFICHA
Mi nombre es Bartomeu Servera Moll. Nací en Ciutadella hace 40 años y me dedico a los negocios de la hostelería desde que tenía 17. Soy el propietario de Look Al Plaça, un pequeño bar en la Plaça del Mercado también conocido como Can Tolo. Mis aficiones son leer, practicar deporte, comer y beber como buen español y, sobre todo, viajar.

Rubén P. Atienza Ciutadella

En los tiempos de crisis que corren, ¿cómo se presenta la temporada turística?
A pocas luces que tengas, nada es sobrevenido; se veía venir ya. El futuro inmediato pinta mal. Supongo que va a sobrevivir quien tenga buenos cimientos y buena oferta.

Sin embargo, usted está ubicado en uno de los lugares más emblemáticos y céntricos de la ciudad. Supongo que ello supone un seguro?
Eso ayuda, pero no lo es todo. Fíjese que en la "milla de oro", como yo lo llamo, en Ses Voltes, se puede decir que el 60 por ciento de los establecimientos comerciales están cerrados durante siete meses al año o más? Eso implica que es importante el lugar donde estás, pero no todo.

Pero la Plaça del Mercado, los sábados por la mañana es un hervidero de gente?
Eso es porque, como en la antigua Roma, la gente necesita encontrarse con alguien, y la zona del mercado siempre ha sido un punto de encuentro en Ciutadella.
Decían hace poco que la crisis ha hecho bajar notablemente el consumo de cerveza.

¿Su negocio lo ha notado?
La crisis se nota porque cuesta más cobrar a la gente (risas). No creo que el consumo de cerveza haya disminuido. Lo que ocurre es que cuando la gente hace virguerías para pagar, se cuida más de pedir? Lo que sí pasa es que te piden una cerveza con dos vasos. Las personas se las ingenian para que su sueldo rinda más de lo que realmente vale.

Su negocio es un lugar típico de tapas? Recomiende una?
Yo diría que una ensalada de pescado y marisco.

En la terraza del Look al Plaça es habitual ver muchos extranjeros? ¿Qué es lo que cree que llama tanto la atención del lugar?
Yo creo que lo único que les puede gustar para repetir como repiten es la calidad. Si no puedo ofrecer una buena ensalada con cosas frescas, ya me dirá; sólo faltaría que yo, teniéndolo todo a mano en el mercado, no lo diera fresco. Creo que la gente se da cuenta de esto. Eso sí, la localización del establecimiento es un extra, no cabe duda.

Lo que es un lujo es poderse tomar algo al sol a finales de febrero como ahora mismo?
La verdad que sí. Y además se agradece después de un invierno tan difícil de sobrellevar como éste. Felipe II dijo que contra los elementos no se puede luchar, pero ahora los elementos los disfrutamos, aunque a veces los padecemos (risas).