La comitiva estuvo formada también por nueve músicos de acompañamiento y cuatro "plateros" que se encargaron de recoger a lo largo de todo el recorrido los fondos con los que dentro de unas semanas la coral celebrará una cena de hermandad.
Antoni Pons, que lleva 26 años saliendo a cantar con S'Estudiantina, lo ha hecho este año por primera vez como presidente del Casino 17 de Gener, algo que vivió como "una experiencia fenomenal". El máximo representante de la entidad cultural manifestó su satisfacción por "la gran respuesta de la gente y su magnífico grado de implicación en la fiesta". Pons reconocía a última hora de la tarde de ayer que, a diferencia de otros años, en éste se había logrado seguir prácticamente a rajatabla el itinerario y los horarios establecidos.
En torno a las 22.30, después de más de ocho horas de cánticos y patear las calles, la coral regresó a la sede de la entidad cultural para dar paso a otro de los momentos más esperados de la jornada, la apertura del baile de Carnaval, que se encargó de animar la música del grupo Guateque Maravillas. A lo largo de la jornada, la coral, como es costumbre, visitó las sedes del Consell insular, el Ayuntamiento y el Obispado, así como los domicilios de los ex presidentes de la asociación, aprovechando las distintas paradas para reponer fuerzas con las "berenetes" ofrecidas por cortesía de los anfitriones.
Está claro que un Carnaval sin la Estudiantina no sería lo mismo, ya que se encarga de dar un toque especial a una fiesta que hoy vivirá otro de sus momentos álgidos con el tradicional desfile de carrozas, que saldrá a las 17.30 horas de la calle Sant Antoni Maria Claret.
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