Excursiones. Las actividades programadas tienen gran aceptación

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Joan Janer Ferreries
El pasado día 7 se inició la nueva campaña de turismo para la tercera edad que se desarrolla a través de los programas IMSERSO y Pla Oci, que gestiona Mundo Senior. En Menorca este tipo de demanda turística supone la llegada de unas 40.470 personas, repartidas en tres establecimientos: el Club Hotel Almirante Farragut situado en Cala en Blanes (Ciutadella) con unos 900 clientes por semana, el Club Agua Marina (S'Arenal d'en Castell (Es Mercadal) con unos 1.000, y el Hotel Hamilton (Es Castell) con unos 230, lo que supone más de 2.000 personas mayores por semana en el conjunto de la Isla.

La temporada de turismo senior finaliza la primera fase la primera semana de mayo, para reemprenderse el 15 de octubre y finalizar el 30 de noviembre, a excepción del Hotel Hamilton que se mantiene con este tipo de turismo durante todo el periodo invernal.

La llegada de los turistas de la tercera edad genera más de 270 puestos de trabajo directos, entre los hoteles y la agencia Mundo Senior, a los cuales se deben añadir los relacionados con los establecimientos receptores de las excursiones, transportes, guías, entre otros servicios.

Sin que existan estadísticas sobre el promedio de gasto de estas personas mayores, sirva de anécdota que semanalmente se llevan de regreso a sus tierras de origen más de 1.000 ensaimadas. Respecto a la satisfacción por el servicio recibido, exceptuando el pequeño incidente en el Hotel Hamilton de la pasada campaña, se puede decir que es alto, tal y como apunta Joan Suau, responsable de Mundo Senior en Menorca. Añade que la Isla es un destino muy solicitado y que las plazas que se ponen a la venta se agotan casi enseguida, si bien es cierto que no son muchas en relación a otros destinos.

Balón de oxígeno
Cuando la próxima temporada turística se presume algo complicada, la llegada de estos turistas, supone para estos establecimientos un balón de oxígeno ya que, el inicio y final de la misma o sea, la llamada temporada baja, la conjugan con los turistas de la tercera edad, y así pueden paliar algo lo que se adivina que vendrá y lo que las reservas existentes apuntan, según señalan fuentes hoteleras.