El inspector jefe de la Policía Local, Ignasi Camps, comenta que han llegado los nuevos semáforos que se instalarán, no sólo en el Camí de Maó, sino también en las vías de los alrededores que se verán afectadas con la reordenación del tráfico. Señala que el Ayuntamiento ya dispone de los planos del arquitecto para ejecutar la obra civil. La brigada será la encargada de abrir las zanjas para la instalación de la red eléctrica y de los semáforos. Asimismo, comenta que ha empezado la colocación de los apoyos para la nueva señalítica. Además de la obra civil será preciso el nuevo repintado de las señales horizontales. Camps destaca que la prioridad es agilizar los trabajos para que la reordenación entre en funcionamiento antes del inicio de la temporada turística.
Fue en septiembre del año pasado cuando el equipo de gobierno alcanzó un acuerdo con los partidos de la oposición, los vecinos y comerciantes del Camí de Maó para llevar a cabo la remodelación. La calle se convertirá en una vía de un único sentido de circulación y de entrada a la ciudad, que obligará a implantar cambios circulatorios en las calles adyacentes. La actuación permitirá habilitar un centenar de aparcamientos en cordón. Serán plazas de zona azul. Los comerciantes solicitaron la implantación del parquímetro para facilitar la rotación de los estacionamientos. El proyecto también prevé la implantación del carril-bici, que permitirá crear un circuito que conecte el centro urbano con la zona deportiva de los campos de fútbol, a través de la avenida Palma de Mallorca; y con el polideportivo y el Colegio Pere Casasnovas, a través del vial existente en el Camí Vell.
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