ESPLANADA. Los quioscos construidos encima del aparcamiento subterráneo dividen visualmente la plaza en dos

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LL.a.c. Maó
El Ayuntamiento de Maó se ha marcado como uno de sus grandes objetivos en este mandato la reforma de la plaza Esplanada. Una de las mayores zonas públicas de la ciudad necesita un cambio de imagen, cree el equipo de gobierno, y para escoger el mejor diseño, piensa convocar un concurso de ideas.

"Me encantaría que esa fuera la fórmula que nos permitiera dar con el mejor diseño para la Esplanada", explica el alcalde de Maó, Vicenç Tur. Todo está pendiente, no obstante, de la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que se prevé para el segundo trimestre de este año. En cuanto este trámite esté superado, una de las primeras consecuencias de la nueva normativa será el cambio de cara de la Esplanada.

Del PGOU se derivan varias actuaciones más concretas. En el caso de la Esplanada, ésta se concretará mediante lo que se llama Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Pues bien, en el caso de Maó, el primer PERI que se ejecute tras la aprobación del Plan General será el de la Esplanada, según explica Tur.

LOS QUIOSCOS, EN EL AIRE
Uno de los puntos básicos de esta reforma será el futuro de los actuales quioscos. Según el alcalde, "no han dado el resultado esperado, y forman una barrera entre dos ejes importantes de Maó, como son la calle de Ses Moreres y la zona de Ses Vinyes". El presidente de la Asociación de Comerciantes y Vecinos de la Esplanada, Agustí Hidalgo, comparte la necesidad de reformular los actuales chiringuitos, "puesto que es la primera imagen que muchas personas se llevan cuando llegan a esta plaza". Hidalgo es partidario de pensar un nuevo edificio que a su vez integre las entradas al aparcamiento subterráneo.

En cambio, una de las titulares de los quioscos explica que el problema de estas instalaciones es la falta de servicios públicos. "Solamente disponemos de uno para todos los quioscos, y muchas veces está cerrado", asegura. De hecho, para esta dependienta, la solución para la Esplanada no está tanto en una reforma física del espacio, sino en aprovechar al máximo sus posibilidades. "El Ayuntamiento nos tiene un poco olvidados, debería organizar aquí más actividades", explica.

El otro punto fuerte de la reforma de la Esplanada pasa por la desafectación de las instalaciones militares existentes en la plaza. Vicenç Tur confía en que esto sea así, "puesto que actualmente sólo se utiliza un ala de uno de los edificios para residencia de verano de los militares". El alcalde confía en poder negociar con el Ministerio de Defensa "para, a largo plazo, poder incluir estas instalaciones en la zona pública". Se conseguiría así un espacio de casi 50.000 metros cuadrados, resume Tur.

BENEFICIO PARA TODOS
El presidente de los vecinos y los comerciantes reclama más mejoras al Ayuntamiento. Lo hace aclarando que los beneficios de estas actuaciones "serían mucho más extensos que no solamente para los vecinos de la zona, puesto que esta plaza es utilizada por personas de un área muy extensa de la ciudad". Entre las mejoras que reclama Hidalgo está una mejor iluminación, "puesto que actualmente hay zonas en las que, si no fuera por las luces de los comercios, no se vería nada". También solicita una ordenación "más lógica y menos confusa" de la entrada al aparcamiento subterráneo, "ya que la distribución actual roba mucho espacio de plaza".

Agustí Hidalgo considera, en definitiva, que la reforma de la Esplanada es muy necesaria, "porque es una actuación que se promete desde hace años pero que finalmente, nunca se ejecuta", afirma.