El tacógrafo controla los descansos del conductor

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O.R.P. Maó
El Gobierno está a punto de obligar a los transportistas de Menorca al uso del tacógrafo. Esta medida responde a la necesidad de regular el tiempo máximo que puede estar un conductor al volante, así como sus descansos. Sin embargo, la patronal ASTRAME recela de que su aplicación en territorio insular sea realmente útil. En cambio, sí considera que supone un coste añadido fuera de toda justificación.

Hasta la fecha, las islas menores como Menorca, Eivissa, Formentera y algunas canarias han quedado exentas del uso del tacógrafo para el control horario de los conductores; no así de la regulaciones de velocidad. Estas se estipulan en los 90 kilómetros por hora para los camiones y los 100 para los autobuses. Al sobrepasarse, se activa un limitador automático. La legislación española vigente considera que en los territorios cuya extensión sea inferior a los 1.500 kilómetros cuadrados no habría motivo para regular los descansos de los conductores mediante el uso del tacógrafo. La europea fija este límite en los 2.300 kilómetros cuadrados.

Cambio legislativo
Sin embargo, el Gobierno dispone de un borrador, redactado en octubre pasado, por el cual las limitaciones territoriales disminuyen. En base a este texto, en Balears sólo Formentera se salvaría del uso del tacógrafo. Por ello, las patronales de Menorca y Eivissa ya han empezado a mostrar su malestar.

Cristóbal Vidal, presidente de ASTRAME, considera poco acertado este cambio legislativo. "En Menorca los descansos se cumplen perfectamente porque no hay distancia suficiente como para estar demasiadas horas seguidas al volante", explica. La Ley obliga a los conductores a descansar 45 minutos cada cinco horas, ya sean seguidos como en intervalos de 15 minutos.

Si bien es cierto que muchos conductores de autobús, en verano, trabajan jornadas de hasta 11 horas, Vidal asegura que difícilmente se llega a las cinco al volante. "Las excursiones se hacen por etapas y nunca se conduce más de una hora y media seguida", comenta. Los transportistas de mercancías, conductores de camión, no exceden nunca el horario marcado por ley.

Gasto injustificado
La patronal del transporte considera que la aplicación del tacógrafo sólo implicaría un gasto extra "poco justificado en la actual coyuntura económica". La inversión no sería tanto en su instalación, ya que todos los autobuses y camiones lo llevan de serie, sino en formación para los conductores y en la contratación de auxiliares en las oficinas. "No tenemos valorado el coste que supondría pero sí tenemos claro que no podemos subir los precios un dos por ciento para compensarlo", asegura.

Contacto con la Administración
ASTRAME ya ha iniciado la ronda de contactos con las distintas administraciones a fin de que colaboren en su reivindicación. Hace una semana trasladaron su preocupación al conseller de Movilidad, Damià Borràs, y en los próximos días harán lo mismo con su homólogo balear, Gabriel Vicens. A la reunión con el dirigente autonómico acudirán junto con la patronal del transporte de Eivissa. "Somos las dos islas perjudicadas con este cambio legislativo y vía la federación balear haremos un frente común", detalla Cristóbal Vidal. La falta de contacto con las patronales canarias hace que la unidad de esfuerzos se limite a Balears, a excepción de Formentera que no se ve afectada.

Las alegaciones de los transportistas baleares se tramitarán al Gobierno a fin de que las estudie antes de que el actual borrador pase a ser aprobado por el Consejo de Ministros. No hay fecha firme para este último paso.