La multinacional sale así al paso de las declaraciones realizadas por Joan Batalla, director general del Grupo Emcorr, quien afirmó que el proceso de negociación comenzó en septiembre de 2008. Sin embargo, fuentes de Kraft señalaron ayer que la negociación no ha existido como tal, sino que más bien se han mantenido conversaciones telefónicas que comenzaron el pasado 22 de diciembre. En ese momento el grupo empresarial que preside Josep Xicola se dirigió a Kraft para comunicar su disposición a negociar con el objetivo de tomar el cien por ciento de participación en el capital social de la sociedad que corresponda a la planta de El Caserío.
Según el comunicado emitido por Kraft, la multinacional precisó que "la planta de Maó y el negocio de queso fundido no tienen una entidad legal propia, sino que están incluidas dentro de Kraft Foods España".
La compañía también ha puntualizado que el Grupo Emcorr "nunca ha tenido acceso a conocer el estado de la planta o información financiera alguna sobre el negocio de queso fundido". "Del mismo modo", continúa la nota, "tampoco ha manifestado formalmente en ningún momento sus intenciones acerca de la planta".
Kraft Foods España tampoco ha tenido en consideración la propuesta de Emcorr debido a las distintas informaciones publicadas sobre los conflictos surgidos en empresas recientemente adquiridas por el grupo dirigido por Xicola, entre ellas la red inmobiliaria Fincas Corral o la firma de embalaje Natur Pack.
"Por estas razones Kraft no ha tenido en consideración la expresión de interés de Emcorr". La multinacional manifiesta que sigue intentando vender la fábrica de Maó, como a lo largo de los últimos años, y está dispuesta a escuchar a cualquier potencial interesado que tenga un plan de negocio que haga posible la continuidad de la planta y del empleo. "Lamentablemente estas circunstancias no se han dado en este caso", concluye el comunicado.
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