"Un sueño que no compromete"

El máximo responsable de la Fundación, el general en la reserva Luis Alejandre Sintes, fue el encargado de presentar el acto, que contó con una nutrida asistencia. En su alocución valoró el ejercicio académico del joven arquitecto para destacar posteriormente que ante todo se trata de "una idea más, un sueño, una utopía que no compromete a nadie", ni a la Fundación, ni a ningún departamento del Ayuntamiento de Maó. "Nuestra idea para el futuro de la Isla pasa por el plan de usos elaborado por la arquitecta Isabel Espiau, cuyos proyectos son plenamente conservadores con las edificaciones ya existentes", subrayó al respecto. "Aunque valoramos que un alumno invierta su tiempo y sus esfuerzos en temas relacionados con Menorca", añadió.

"Se cierra un ciclo"
Alejandre Sintes recordó que con la presentación del proyecto de Timoner "Recuperación de la Isla del Rey" se cierra un ciclo histórico, que se inició en 2004, cuando precisamente este joven estudiante de arquitectura de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona se interesó por el emblemático enclave del puerto mahonés. "Juntos visitamos La Mola y después la Isla. Estaba abandonada, había basuras y ratas, sentimos vergüenza. Una semana más tarde volví con unos amigos y escribimos un manifiesto para hacer algo. Ahora cerramos el ciclo con ese joven estudiante que ya es arquitecto y su proyecto de recuperación de la Isla", destacó Alejandre.

Timoner mostró a los presentes su propuesta con imágenes ilustrativas, planos, proyecciones y la maqueta del proyecto. Explicó que en un principio manejó 30 usos diferentes, y finalmente se decidió por la creación de un palacio de convenciones y un centro docente. El arquitecto propone agrupar la edificabilidad de las construcciones más pequeñas de la Isla, ubicadas frente al edificio histórico, en un nuevo complejo que albergaría un salón de actos para 300 personas y una sala polivalente de 400 metros cuadrados.

La cubierta del nuevo edificio, que tendría un techo vegetal, quedaría enrasada con la planta baja del edificio principal. Mejora la accesibilidad, crea un restaurante y una sala de exposiciones. También elimina barreras arquitectónicas y recupera el viejo paseo de convalecientes alrededor de la Isla. Además, en el edificio histórico, propone la creación de aulas, una biblioteca y laboratorios, entre otras dependencias.

El presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Menorca, Llorenç Seguí, presente en el acto, destacó el trabajo de Timoner. Después de darle la bienvenida al colectivo profesional que representa, Seguí valoró que el joven arquitecto se enfrentara a un reto constructivo tan difícil en la Isla del Rey y resaltó que las propuestas presentadas se ajustaran a las necesidades actuales.