Air Nostrum. Una avión similar al que el pasado lunes regresó a Mallorca por problemas mecánicos. - Archivo

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Los pasajeros del último vuelo de Air Nostrum que el pasado lunes cubrió el trayecto entre Palma y Menorca no olvidarán durante mucho tiempo la peripecia vivida. El avión partió del aeródromo palmesano de Son Sant Joan pasadas las 21.25 horas, pero nada más despegar algunos pasajeros observaron cómo la aeronave, un Dash turbohélice, tenía ciertas dificultades para coger la altura acostumbrada.

Al cabo de unos minutos de vuelo el comandante de la nave informó al pasaje que el tren de aterrizaje no podía replegarse por problemas mecánicos y que así el avión no podía continuar hasta Menorca, por lo que comunicó su intención de regresar a Mallorca. Uno de los pasajeros del vuelo, comentó ayer al "Diari" que tras escuchar preocupado las palabras del piloto observó que del tren de aterrizaje colgaba una especie de tela blanca. "Se veía como una tira de tela ancha que salía de entre las ruedas", relató. "No todos los pasajeros vieron aquello pero noté que había cierta inquietud. Sentí miedo y supongo que el resto del pasaje también", recordó.

De regreso a Palma

Al cabo de unos minutos el avión volvió a posarse en el Aeropuerto palmesano sin ningún problema. "Nada más aterrizar el piloto salió del avión y todo el pasaje nos quedamos dentro", continuó explicando el pasajero, "después el comandante del vuelo explicó que el personal de mantenimiento se había dejado en el tren de aterrizaje unas pinzas que impidieron replegar el mecanismo y que el problema ya había sido solucionado. Afortunadamente no pasó nada grave", añadió. El avión de la compañía Air Nostrum regresó finalmente con normalidad a Menorca donde aterrizó pasadas las 22 horas.

La compañía dice que no se retiró el pasador que impide el repliegue

Fuentes de Air Nostrum calificaron ayer lo ocurrido con este vuelo como un incidente de carácter menor. De hecho, negaron que el personal de mantenimiento se hubiera dejado en el tren de aterrizaje ningún tipo de pieza como advirtió uno de los pasajeros y afirmaron que el vuelo programado podría haber proseguido sin problemas hasta Menorca.

Las mismas fuentes informaron que después de despegar el piloto observó en el cuadro de mandos un indicador de aviso que alertaba sobre el "gear pin", conocido en el argot aeronáutico como "pinzas", de ahí posiblemente el origen de la confusión. El "gear pin", según las mismas fuentes de la compañía, es un pasador o pestillo que coloca el personal de mantenimiento en el tren de aterrizaje para que éste no se repliegue mientras los operarios trabajan en él y en esta ocasión el "gear pin" no se quitó.

Air Nostrum recalcó que el avión turbohélice podría haber proseguido su vuelo perfectamente hasta Menorca, sin embargo el piloto aplicó escrupulosamente el protocolo de seguridad establecido por la compañía.