¿Cuándo y cómo deciden montar la sociedad?
Fue hace unos 14 años. Éramos un grupo de voluntarios que ayudábamos en la antigua Protectora de Animales del Polígono de Maó. Las condiciones eran pésimas y se sacrificaba a muchísimos perros y gatos. Fue allí donde conocimos a un grupo de veterinarios alemanes que, cada vez que venían a Menorca, visitaban el "Refugio". Ante tan pésima situación, ellos estaban ideando montar una Asociación en Alemania (Tierhilfe Menorca e.v.) para ayudar a los animales del lugar y vimos que estaban tan entusiasmados, que decidimos montar la sociedad y sacar a los perros de allí trabajando con ellos de forma conjunta. La Sociedad de Defensa de Animales de Menorca veía la luz en 1997.
¿Cómo funciona la sociedad?
Lo primero que hicimos fue buscar una sede. Encontramos un local en la urbanización Son Vilar, que es donde actualmente tenemos también la tienda de segunda mano. Con el dinero que conseguimos de la ventas, lo que hacemos es pagar las adopciones de los perros para mandarlos a Alemania. Todos los perros salen con vacunas, castrados y con chip. Ahí es donde entra en juego la Asociación de Alemania. Nuestro nexo de unión es Petra Bauer, que se encarga de gestionar las adopciones con las familias alemanas, quienes pueden ver las fotos de los perros menorquines y toda la información en la página web de la asociación germana. Los turistas que viajan de vuelta a Alemania suelen llevarse a los perros. En el aeropuerto les esperarán miembros de la asociación para encargarse de los animales. Nosotros corremos con todos los gastos. El año pasado salvamos a 232 perros y en 2008 a 254. También destinamos parte del dinero a alimentar a gatos sin hogar. Es un buen trabajo conjunto del refugio, donde la situación ha cambiado bastante, la Sociedad de Defensa y la Asociación Tierhilfe Menorca.
¿Por qué se interesan en Alemania en adoptar perros menorquines?
En Alemania también hay protectoras, pero hay una mentalidad distinta. Los alemanes son unos apasionados del perro mediterráneo, que es muy sociable y convive bien con otros animales. Muchos turistas alemanes e ingleses van a ver en qué condiciones está el Centro de Acogida de Animales en Maó, se interesan por ello.
¿Coopera con ustedes la sociedad en general?
Está claro que tenemos que ser constantes y que se nos conozca, y eso es lo que ha pasado. Para ser una isla pequeña, Menorca tiene un alto índice de abandono. Es una labor de concienciación, pensar algo tan obvio como que son seres vivos que no merecen maltrato ni abandono. La asociación en Alemania ha crecido mucho, hasta salir en canales nacionales. Nosotros tratamos de cubrir los costes de las adopciones.
¿Algún plan para el futuro?
Queremos seguir igual, trabajando todos juntos. Creo que podemos estar satisfechos. No cambiamos el mundo, pero aportamos nuestro granito de arena para mejorar la vida de los animales.
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