La empresa Metalurgia Pons, Sintes y Petrus de Alaior, especializada en la fabricación de bisagras, trabaja desde noviembre del año pasado con un cliente de Dubai, en los Emiratos Árabes. Este proveedor compró tres modelos de bisagras aunque con la condición de que debían contar con el cuño de las certificaciones ISO, la certificación Ce (con las que ya contaban) y una tercera, menos conocida, la UNE 1935/2002, una norma de control de calidad específica para el sector. Certificación que han conseguido. Además, la empresa, que produce unas 1.500 referencias, ha trabajado en un muestreo para saber el desgaste de las bisagras así como la comprobación de que la bisagra tiene capacidad para aguantar 120 grados de calor y poder, por tanto, obtener el control contra incendios. Sin duda, una apuesta de futuro que ha abierto puertas al sector industrial de la Isla.
La consellera de Comercio, Industria y Energia del Govern, Francesca Vives, junto a la consellera de Economía del Consell, Antònia Allès, y el director general de Promoción Industrial, Antoni Femenias, visitaron ayer las instalaciones para conocer de primera mano este tipo de producción. "Me ha sorprendido satisfactoriamente por dos motivos, por un lado, porque ignoraba el enorme trabajo que existe detrás de cada bisagra y, por otro, por el hecho de que nos encontramos en las instalaciones de uno de los dos fabricantes de bisagras que hay en España".
Los empresarios aprovecharon la visita para conocer la existencia de ayudas que sufraguen parte del gasto que ha supuesto el testeo de pruebas así como la tramitación de la certificación solicitada por el cliente árabe. Con ello, el Govern se comprometió a estudiar la inclusión de esta tercera certificación en la línea de ayudas por certificaciones de calidad que convoca el Govern.
Esta empresa cuenta con más de 40 trabajadores que hacen posible todo el proceso de elaboración de la bisagra, desde el momento de la llegada de la materia prima -ya sea acero inoxidable, hierro o latón-, el corte de las piezas, hasta su acabado pasando por galvanización, secado, pulido, empaquetado y distribución. Según apunta Bernardo Pons, "actualmente trabajamos con más de 22 países y el 34 por ciento de la producción es exportación". Entre estos países se encuentra Francia, Alemania, Cuba, México, Holanda, Dinamarca, Venezuela y Santo Domingo. La producción anual aproximada de la empresa es de unos diez millones de bisagras, que van desde las tradicionales hasta las más modernas, de estuchería, de piano e incluso para barcos.
Bernardo Pons apuntó a su vez que una de las asignaturas pendientes es el Régimen Especial de Baleares (REB) que, aunque sufrague un tanto por ciento del transporte de la mercancía que entra y sale, "no es suficiente si lo que queremos es ser más competitivos". Lo esgrimió con un ejemplo. Para Pons, "de ubicar una empresa en Menorca a tenerla en Catalunya hay más de 180.000 euros de diferencia, sólo por motivos de transporte".
Antònia Allès puntualizó que "hay que reconocer el trabajo emprendedor de los empresarios isleños, quienes luchan por una economía diversificada".
La línea de ayudas se abrirá en febrero
Francesca Vives anunció que a finales de febrero se abrirá la convocatoria de ayudas por la compra de maquinaria y asistencia a ferias. La cuantía de este año asciende a 3,5 millones de euros. Asimismo dio a conocer el Plan de Industria que impulsa el Govern cuyo objetivo es consolidar el sector industrial balear. Vives puntualizó que "este proyecto está a la espera de la dotación económica que, a pesar de no estar incluida en los presupuestos aprobados para este año, tengo confianza en la palabra del presidente, quien se comprometió a hacer frente a este Plan".
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