Diego Pons, en el centro, en la rueda de prensa conjunta de Vox y Actúa. | Gemma Andreu

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Desautorización en toda regla. El concejal no adscrito Diego Pons no es, al menos de momento, el candidato de Vox para la alcaldía de Ciutadella, tal y como anunció el propio edil el pasado 23 de enero en Facebook.

La dirección nacional del partido de Abascal ha emitido este lunes un comunicado sobre el anuncio de Pons donde afirma que “no existe ninguna candidatura en estos momentos ni para las elecciones municipales ni para las autonómicas”.

Va más allá y asegura que “Diego Pons no es una persona autorizada por la formación para realizar declaraciones oficiales”, a la vez que recuerda que no será hasta el mes de marzo que Vox inicie el proceso de formación de candidaturas. “Será en ese momento, cuando serán conformadas como dictaminan los estatutos de la formación”, sigue el comunicado.

Diego Pons la semana pasada mediante un doble escrito publicado uno en su cuenta de Facebook y otro en las páginas de opinión de Es Diari Menorca, anunció que se presentaba como candidato de Vox a la alcaldía de Ciutadella. Decía que lo hacía “harto de tanta injusticia" y prometía "hacer lo que haga falta para acabar con esta situación", abogando por el “rescate al ciudadano”.

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El post de Diego Pons anunciando su candidatura, la tarde de este lunes estaba aún publicado en Facebook.

Cinco días después Vox ha desmentido a Diego Pons, y pese a aclarar que de momento no tiene candidato parece muy difícil que con esta desautorización pública, directamente desde Madrid, el concejal pueda ser el candidato de Abascal para la alcaldía de Ciutadella.

Diego Pons se presentó a las elecciones de 2015 en las listas del Partido Popular de Ciutadella, en el número 11. Tras las sucesivas dimisiones de concejales del PP, Diego Pons tomó posesión del acta de edil en septiembre de 2016. El pasado mes de octubre anunció su baja del PP y posteriormente hizo público que se pasaba al partido de Jorge Camps, Actúa, aliado de Vox en Balears.

El partido revelación de las elecciones andaluzas, y que en Menorca cuenta con una escasa estructura, no para de protagonizar la actualidad política menorquina. Primero por los ataques que recibió en su sede de Maó, después por el cierre del local apenas tres meses después de abrirlo, posteriormente por el cese de su primer coordinador insular Dionisio Tobajas y la marcha de varios de sus dirigentes al partido Proyecto Liberal Español (PLIE) y ahora por la desautorización de Diego Pons.