Diego Riera y su historia para nietos y abuelos

Riera, que lleva leyendo prácticamente toda la vida (aprendió con tan solo cuatro años y tiene 66), es el autor de una obra con la que pretende que «abuelos y nietos se acompañen en la lectura» a través de una historia que nace de una «anécdota particular» pero que tiene vocación universal y que gana presencia a través de las coloridas ilustraciones diseñada por Jaume Enrich Gumà, con quien mantiene una relación artística que ya dura décadas.

«Este sencillo relato nos interpela, sin juicios ni moralejas», se explica en la contraportada, «ante uno de los conflictos humanos tan candente hoy como siempre, trayectos de insulsa soledad frente a momentos de amorosa compañía».

Un relato, podemos decir, con tintes autobiográficos y un protagonista que se llama Suertudo Diego y se desplaza en su handbike. Cuando se le pregunta si se siente identificado con esa figura, responde que sí, y también que se considera «una persona afortunada» a pesar de la enfermedad de la que está aquejado, la esclerosis múltiple, que dice le ha hecho «mejor persona».

Confiesa el autor de Fornells que aprendió leyendo con Peter Pan y los cuentos de Andersen, obras que cuando las revisitas «te das cuenta de aquel lenguaje no era desde luego para niños». En su caso, insiste, no escribe «ni para niños ni adultos», tan solo se deja llevar y luego comprueba el resultado.

Los interesados en descubrir ese particular universo que se narra en «Los alquequenjes mágicos» pueden hacerlo en la presentación que este domingo (18 horas) tendrá lugar en la Biblioteca de Fornells, donde el autor estará acompañado por la cuentacuentos Maria Galeta.

¿Es la novela la tarea pendiente en la carrera de Riera? «Es un género diferente, que necesita más tiempo y no sé si lo tengo», confiesa el autor, feliz de tener entre sus manos su último libro, «soy un personaje suertudo», insiste, y con la vista puesta en el próximo verano, que verán la luz un nuevo título también con Apuleyo Ediciones.