Y es que el grupo participará el próximo fin de semana en el Festival de Acordeón de Arrasate (Mondragón), en el País Vasco, la cita nacional más importante en lo que se refiere a ese instrumento, que cuenta además con una notable participación internacional.
En 1975, la Confederación Guipuzcoana de Acordeón creó el primer concurso con el objetivo de potenciar y difundir la presencia de ese instrumento en el panorama musical; casi 50 años después, es todo un referente en ese campo. Los menorquines no competirán en la máxima categoría, pero sí en una sección a concurso para formaciones adultas.
Explica Víctor Gómez, director y también integrante del sexteto, que lo que años atrás comenzó en torno a la EMEA como un grupo que se juntaba por Navidad para interpretar villancicos, ha ido cogiendo fuerza con el tiempo y expandiendo sus horizontes. Un colectivo de espíritu amateur, pero cada vez más profesionalizado «y con un alto nivel», resume el profesor, quien tiene como compañeros de aventura musical a Lluís Carreras, Yvonne Martín, Janet Vinent, Maribel Sánchez y Merce González.
Todos ellos están ligados actualmente a la EMEA, pero varios de los integrantes comenzaron a formarse años atrás en el instrumento de la mano del padre Petrus. «Vamos a la cita muy motivados. Queremos demostrar que en Menorca también se toca el acordeón y bien», reconoce Gómez, quien confía en que la experiencia en el festival «nos sirva para adquirir nuevos conocimientos».
El hecho de vivir en una Isla es según el acordeonista algo que marca la utilización del instrumento, siempre muy ligado al repertorio de las habaneras y la canción marinera. Sin embargo, apunta que encaja a la perfección con muchos otros estilos. Y es por ello que para su visita al festival se han decantado por un repertorio muy variado.
Allí interpretarán «The Arrival of the Queen of Sheba», de Handel, que podríamos enmarcar dentro de la música del Barroco; el tango «Chiquilín de Bachín» de Piazzolla y «Samba number One», de Ott, que se acerca a una propuesta mucho más moderna. «Con ello pretendemos demostrar que el acordeón puede tocar infinidad de estilos», insiste Gómez.
Que se vincule habitualmente con géneros de corte más folclórico tiene que ver, según Gómez, con el hecho de que se trate de un instrumento relativamente joven, ya que se inventó en 1829. «Pero no estamos limitados a la música popular, y citas como en la que vamos a participar sirven para potenciar todo el repertorio clásico y contemporáneo que se hace alrededor del instrumento», concluye el acordeonista.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.