Desde ayer ya está en marcha una nueva edición de la muestra Pedra en Viu. | Josep Bagur Gomila

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Por cuarto año consecutivo, las canteras de Líthica se convierten    este fin de semana en el escenario de referencia de la creación    artística local. Desde ayer está en marcha una nueva edición de Pedra en Viu, una de las secciones más populares del festival Pedra Viva. Una propuesta que nació con el espíritu de acercar al público las producciones más próximas, siempre desde una perspectiva multidisciplinar y con el objetivo de que el encuentro sirva para incentivar la experimentación artística.

Ayer se celebró la primera jornada con una triple propuesta.El cartel arrancó con el espectáculo «Retre», en el que la compañía Nïu fusiona el mundo de la danza, la música y los relatos, en este caso para tratar un tema como la violencia de género.

La segunda oferta creativa de la jornada llegó de la mano de una creación compartida entre Sandra Lucena y Belén Martínez. Una fusión de danza y teatro concebida especialmente para ser    representada en escenarios de calle o al aire libre. El colofón a la jornada inaugural lo puso el teatro performativo de la compañía Desencaixades, un montaje que explora la investigación y que fusiona diferentes lenguajes artísticos, como el de la palabra, el movimiento, el canto y hasta la improvisación.

Entre hoy y mañana se representarán en diferentes espacios de las canteras otros seis espectáculos que también han sido elegidos entre los    cerca de 40 que este    año se han presentado a la convocatoria.Entre todos ellos se disputarán el premio de Piedra en Viu, un galardón para el que se tendrá en cuenta tanto la votación del público como la valoración de un jurado especializado.

De forma paralela, durante todo el fin de semana todos los artistas seleccionados para la fase final participarán en una residencia artística concebida como un espacio en el que compartir conocimientos.