Jóvenes sentimientos novelísticos

Durante el primer trimestre, los estudiantes leyeron «Tristes armas», un libro que el departamento de Lengua Castellana tiene como lectura obligatoria. Una prescripción que viene avalada también por «la aceptación» que tiene cada curso esta novela.

Este año, el profesor Juan Luis Hernández sugirió una actividad extraescolar relacionada con la obra de Marina Mayoral. Cada alumno debía expresar un sentimiento o una reflexión nacida de la lectura del libro.

Las aportaciones se recogieron en un librito, que se envió a la autora, acompañado de algunas fotografías de los chicos, en una de las cuales aparecían dos alumnas representando a Harmonía y a Rosa, las niñas protagonistas.

Además, el profesor adjuntó un texto explicando que «nunca en los 34 años que llevo dando clases había asistido a nada igual: que mis alumnos, lectores puntuales y sin hábitos de lectura, se apasionaran de tal manera con una novela». Y añadía que «si lee lo que han escrito se dará cuenta de hasta qué punto les ha afectado y conmovido, incitándolos a la reflexión y a la bondad».