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En fiestas, como en botica, para gustos los colores. Pero cuando se habla del fenómeno verbenas en la Isla, son muchos los que rememoran los momentos de "cachondeo" vividos con Guateke Maravillas. Una intensa etapa que comenzó en 2002, de la mano de José Luis Linares y José Fábregas, y que concluyó en el verano de 2008.

Las ganas de tocar y el aluvión de peticiones recibidas directamente por Linares han dado el impulso definitivo para la reentré de la que fuera una orquesta de referencia en todos los saraos de pueblo habidos y por haber. Mismo nombre y caras nuevas, pero con el distintivo de la dos voces de siempre: la del propio Linares y la de Anne Meson. Junto a ellos, Gerardo Kramer (batería), Flow Wassong (bajo), Esperança Rotger (teclados) y Borja Sintes (guitarra solista). Un remozado Guateke ilusionado y dispuesto a dar a la verbena el sitio que le corresponde.

Tras un paréntesis y cuando se cumple una década desde su fundación, el grupo volverá a actuar próximamente. "Somos un grupo de gente que queremos recuperar la verdadera esencia de la verbena porqué la verdad es que en estos momentos hay muchos grupos de rock o de versiones tributo y la gente también pide "marcha", cantar y bailar, y ahí entramos nosotros con nuestras versiones de temas conocidos por todos", explica Linares. El cantante se muestra seguro de reavivar la pachanga y la diversión.

¿Cuál es la vidilla que les aporta tocar en un grupo de verbena como para plantearse volver a la carga? –les pregunto-, la respuesta es clara por parte de todos: "Interactuar con el público". "Conectar con la gente y hacer que participen con la orquesta es básico", añaden.

Montar un show de entre dos y tres horas con repertorio que garantiza el éxito es otro de los factores claves. Guateke Maravillas ensaya semanalmente en Trebalúger desde el pasado enero. Su programa se dividirá -como acostumbraba a hacer en sus inicios- en bloques. En este caso el menú musical se compone de un bloque vintage, con temas de toda la vida de los años 60 o 70; pop nacional; pop internacional; rock y dance con sonido electrónico. "Haremos hincapié en los temas nacionales porque últimamente en Menorca hay muchos grupos que cantan en inglés", advierte. Asimismo, tampoco faltarán los mega hits de los 80, 90 y 2000; ni los singles del momento.

Linares y su equipo ya se han puesto manos a la obra. "Queremos formar parte de la fiesta, y la verbena es un parte más de la misma", comentan. Para ello pondrán toda la carne en el asador y aprovechan para lanzar una misiva, que "los ayuntamientos se preocupen más por el apartado técnico de cada concierto".

Si en su anterior etapa contabilizaron entre 60 y 70 conciertos este año prevén hacer todo lo posible para no perder el tren del verano. Su primera actuación está prevista, como tarde, para el próximo mes de mayo. "Ya estamos recibiendo ofertas", señalan. De hecho han llegado a un acuerdo para trabajar con Menorca Músics.

Ahora su meta para por reaparecer en el escenario con el mismo espíritu de siempre, el de un Guateke que con la música transmite al público las ganas de pasárselo bien. Logrando, por supuesto, hacer auténticas maravillas para que el ritmo no pare.