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Han pasado ya 25 años desde que Metallica se convirtieran en la banda más grande del planeta. Por aquellos entonces yo ni los conocía, ya que no fue hasta la edición del "And Justice for all", que pude saborear inicialmente a la banda de San Francisco (CA). Ha pasado un cuarto de siglo y seguiría afirmando que el cuarteto californiano fue de esas pocas bandas que reinaron en el Olimpo del Rock. Y lo hicieron de tal manera, que hoy siguen viviendo de rentas, llenando estadios, convocando masas humanas. Y todo por lo conseguido en los años 80.

manuelj_gf@hotmail.com Metallica Título: Master of Puppets Año: 1986 Sello: Elektra Records Producción: Flemming Rasmussen

Podría haber escogido otro de sus grandes discos, el "Kill 'Em All" (1983) o "Ride the Lightning"  (1984) y escribir exactamente lo mismo, pues los considero tan fascinantes como "Master of Puppets". La cuestión es que creo que con "M.O.P." consiguieron la madurez perfecta, justo antes de entrar en ese periodo de experimentación que los llevó hasta la mediocridad actual. Los Metallica ya no volvieron a ser los mismos a nivel compositivo.

Todavía recuerdo a mi estimado Tolo Lozano, mostrándome su gran colección de discos, donde reinaban piezas exclusivas, incluyendo una edición limitada cuyo nombre no logro recordar. Y me remonto en el tiempo, pues aquellos momentos se han quedado por siempre en mi mente, al igual que las primeras canciones de Metallica.

Lo triste de la edición de "Master of Puppets", fue el hecho de que Cliff Burton, bajista hasta dicho trabajo, nos dejó tras la publicación de este multidisco de oro. Tremendo golpe que, desde mi punto de vista, selló el futuro de la banda para siempre. Se perdió una pieza insustituible de la banda. Está claro que Jason Newsted ha hecho un gran trabajo con la banda, pero la química no fue la misma, como acabó demostrándose.

Pero hablemos de música, de ese melódico inicio que nos brinda "Battery", entrelazándose de manera sublime con la brutalidad metálica del grupo, escupiendo fiereza y rapidez, marca de la casa. Cuando uno escucha el disco actualmente, se da cuenta de ese toque punk con el que contaban, como si estuviéramos escuchando una mezcla de Black Flag y Motörhead. A día de hoy, dichos temas no han perdido un ápice de intensidad, por muchos Avenged Sevenfolds y Triviums que nos intenten vender.

El tema que da título al disco, nos regala ocho minutos de crema de la buena, de esa que se derrite con intenso sabor en nuestras fauces. El interludio central de la canción se ha convertido por antonomasia, en uno de esos momentos eternos de la música rock del siglo XX. La letra de semejante clásico hace clara referencia a la dependencia de alguna personas, convertidas en Puppets (muñecos) y manejadas a su antojo por el Master (señor) supremo.

"The thing that should no be" es un medio tiempo dedicado a los mitos de Cthulhu del genuino H.P. Lovecraft, donde la contundencia y la voz amenazante de Hetfield, lo convierten en uno de esos temas fetiche del grupo.

"Welcome Home (Sanitarium)" se inspiró en ese sentimiento de locura desesperada transmitido en el clásico cinematográfico que es "Alguien voló sobre el nido del cuco". Un tema lleno de guitarras y convertido en otro de los clásicos de la banda. "Disposable heroes" muestra ese sentimiento de desperdicio que suponen los cientos de miles de soldados que toman parte en las guerras que asolan el planeta tierra, una lucha que lo único que garantiza es una muerte casi segura.

"Leper Messiah", que podría haber sido firmado por los mismísimos Megadeth, ataca la iconografía religiosa de una manera más que mordaz. "Orion", tema instrumental, nos ofrece a los Metallica más épicos, con un Cliff Burton brillando por todo lo alto, en una especie de hasta siempre dedicado por uno de los bajistas más emblemáticos de todos los tiempos.

El disco cierra con "Damaged Inc.", uno de los temas más rápidos de la banda, donde todos destacan por igual, la voz de Hetfield, la base rítmica a cargo de Ulrich y Burton y esa guitarra asesina que es Hammett. Un tema como pocos, pero que raramente han tocado en directo.

Todos aquellos que nunca antes hayan escuchado a Metallica, tienen una asignatura pendiente, pues son una de la bandas más relevantes a la hora de entender el heavy metal de los años 80. Sin Metallica no es posible entender ese paso, que supuso la conversión de bandas como Venom o Celtic Frost, en una propuesta ciertamente más comercial y accesible a las masas.

Cuando lean estas líneas, yo también estaré disfrutando de nuestra querida Isla. Les deseo un feliz y caluroso domingo playero, aunque yo me quede en la piscina, jeje.