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Cómo prefiere que le llamen, ¿viñetista o dibujante?
Que cada uno me llame como quiera. Lo importante es que me llame. Las etiquetas le quedan pequeñas a cualquier persona, aunque suelen ser útiles para situar a los demás en ese gran Google en que se ha convertido el mundo. Supongo que yo estoy más en el apartado de viñetista por el peso del guión en mi trabajo.

En su gremio, ¿no se asustan los "maestros" de que alguien tan joven como usted se meta de lleno en la crítica política y social?
Los "maestros" no tienen por qué temer nada, ya que su legado y prestigio no depende de la competencia de los jóvenes. Luego están los que llevan décadas calentando su sillón en las principales cabeceras de prensa del país sin aportar nada nuevo desde hace años, que tampoco tienen porqué temer nada, debido a que en este país no existen los mecanismos de renovación meritocrática que permitan a los jóvenes ocupar el sitio de los veteranos. La única opción de los jóvenes es crearse sus propios sillones que calentar. No sé si me explico.

¿Cuántos periódicos lee al día para estar al quite de la actualidad?
En papel me suelo leer uno o dos de cabo a rabo. Luego, en internet, picoteo artículos de varios periódicos más en sus versiones digitales.

Para resumir lo que pasa en el mundo en una sola viñeta, ¿se necesita un don especial?
Llevo demasiado tiempo en esto como para creer en dones. Creo que es más el fruto del trabajo constante y el perfeccionamiento. Y ahí reside el drama; el de que exista mucho potencial en mi generación (hablo también de otras disciplinas creativas) que ha sido desaprovechado por falta de constancia, cuando no por pereza.

¿Qué es el cómic para usted y para el mundo mundial?
A riesgo de meter la pata, ya que existe un apasionado debate semántico en mi gremio respecto a lo que es y no es un "cómic", lo describiría como un formato gráfico con sus propios recursos narrativos que, en general, narra historias de ficción a partir de introducción, nudo y desenlace. Y en eso el cómic se asemeja más al cine que a otros formatos culturales. Otra cosa es la novela gráfica, que suele romper más con los recursos narrativos del cómic clásico.

¿En qué medios de comunicación publica actualmente y en cuáles ha trabajado?
He trabajado para la Revista de Ripollet, el diario MésSabadell, el diario Avui, la revista El Jueves y en un puñado de publicaciones más de forma puntual. Actualmente publico una viñeta diaria en el digital Directe.cat, y me encargo de la viñeta del rotativo trimestral de Carnet Jove de la Generalitat.

Háblenos de su faceta de ilustrador, ¿le llena hacer exposiciones?
Es una faceta más dentro de la disciplina de ilustrador que, aunque requiere mucho tiempo y esfuerzo, te permite ampliar tu campo de acción. Me suelo tomar mis exposiciones como si fueran mi tarjeta de presentación, tal como hice en Madrid, ciudad en la que soy un completo desconocido, cuando expuse allí por primera vez el pasado marzo. Si sabes dar repercusión a la exposición es muy probable que te lleguen nuevos encargos y contactos muy interesantes.

Sus referentes, ¿a quién admira?
Admiro a mucha gente, independientemente de que trabajen o no en el humor gráfico. Admiro a mi abuelo, que me legó una forma de ver la vida; admiro a Rafa Nadal, no hace falta que cuente el porqué; admiro a Forges y a El Roto, por llevar tantos años haciendo viñetas sin perder fuelle. Admiro a Julian Assange y a los demás fundadores de Wikileaks por haber puesto en aprietos al establishment mundial como nadie ha conseguido hacer en décadas. Y así podría estar horas.

Lleva 10 años publicando. De mayor ¿quiere continuar siendo dibujante?
No lo tengo claro. Suelo replantearme mi futuro profesional cada día, no porque no me guste lo que hago, sino porque hay infinidad de campos en los que me gustaría trabajar. Pero no creo que salga nunca del campo creativo relacionado con las artes gráficas.

¿Cuáles son las claves de una buena viñeta?
Síntesis argumental, una gráfica atractiva, y la elección de una temática que genere interés. Que haga gracia es un punto favorable, aunque no imprescindible.

¿Está a favor o en contra de que internet se "cargue" el papel?
Internet no se "carga" nada. Es simplemente el último invitado a la mesa y ha obligado a los demás comensales a recolocarse. No veo ningún drama, excepto el de los que se creían que tenían una silla preferente por derecho y ahora se ven obligados a competir por ella. En ese sentido, tampoco estoy de acuerdo con los que creen que internet lo sustituirá todo y olvidan los demás canales. Para autores de cómic y viñeta, la industria del papel aún es, con diferencia, la más rentable.

¿Tiene especial debilidad por algún tema o los trata todos por igual?
Me he especializado en actualidad política y social, sobre todo de índole catalana, a sabiendas de que eso me diferenciaba de la mayoría de autores jóvenes, que tienen más aprecio por la temática de base popular (cine, series, música, nuevas tecnologías...). Así que escojo la temática según el medio en el que publico, no porque me interese más. En ese sentido, tengo ganas de encontrar otras publicaciones que me permitan tocar otros temas.

¿Conoce Menorca?, ¿para cuándo una exposición de Aleix Saló en la Isla?
"A bodes em convides!", como decimos en catalán. Es decir, que la propuesta me parece muy atractiva, sobre todo porque aún no he tenido el privilegio de conocer Menorca. Se me ocurren pocos sitios tan mágicos y que hayan inspirado a tantos artistas como Menorca. Espero que el destino me lleve allí en breve.

Comente la noticia: "Bush dice que aún siente 'náuseas' cuando piensa que no se encontraron armas de destrucción masiva en Iraq..."
Me gustaría leer esas declaraciones en inglés, ya que no tengo claro que la traducción refleje con exactitud lo que ha querido decir. Aun así, es cómico e insultante a partes iguales que continúen con la cantinela de las armas de destrucción masiva, que todos sabemos que fue una coartada absurda para vendernos la moto de la guerra. En fin, mejor no pensarlo porque de la mala leche que me provoca me va a salir una úlcera.