Este año no tendremos la foto del acto del Foro Illa del Rei, como muchas otras cosas a las que hemos tenido que renunciar por responsabilidad civil individual y colectiva. Ya lo escribí hace unos meses en pleno confinamiento durante el mes de abril, esos días señalados en el calendario que no hemos podido disfrutar. En este caso, el foro de este año, que no será presencial en la isla, pero sí virtual a través del diario «Menorca», una serie de entrevistas y alocuciones.
Respeto y «seny» es lo que ha hecho que la comisión organizadora de este Foro se decantara por este modelo de celebración. La llamada «distancia social» lo ha impuesto. La pandemia provocada por la Covid-19 nos ha llevado a la actual situación que todos conocemos y sufrimos. Se nos han quedado muchos por el camino..., dejando un vacío en sus familias y para sus conocidos. Un recuerdo para todos ellos.
Pero no nos desalentemos, lo dijo muy bien el dr. Josep Corbella el 23 de julio de este año en «La Vanguardia», debemos afrontar ahora a este virus, a día de hoy, no como un peligro, puesto que se sabe más que al inicio de sus reacciones, pero sí que hay que tenerlo en cuenta como un riesgo, que quiere decir que es evaluable y que se puede gestionar.
No hay fronteras ni muros contra el virus, tampoco las queremos, lo que queremos es que todo continúe, la vida sigue, hemos aprendido a verla desde otra óptica, y desde otros medios. En este caso, desde el Ateneu de Maó, durante el tiempo de confinamiento, nos hemos acercado a la gente, ateneístas o no, a través de una plataforma digital, y desde las casas se ha disfrutado de cultura, que ha sido muy importante para todos. La cultura, de alguna manera, ha humanizado, nos ha humanizado más en esas extrañas circunstancias, nos ha acompañado y nos ha dado vida. Es en este sentido en el que, desde esta entidad que presido, impulsado por todos los miembros de la Junta y por todos sus socios, en el que vemos el futuro: no parar, tener nuevas alternativas, seguir ofreciendo todo, o casi todo lo que se ha ofertado desde hace décadas, pero con otros modos de llegar a la gente.
La Cultura es importante para mí, es nuestra vida, es el producto, la expresión y la voluntad de una sociedad en la que cada elemento cultural es el medio por el cual se mantienen las relaciones que se dan en cada sociedad, en nuestra sociedad. Son los aspectos formales por los que ésta se manifiesta frente a la Naturaleza y frente a otras sociedades (o grupos sociales) coetáneos, pasadas o futuras. Cultura incorpora hoy muchas expresiones -artísticas, literarias, teatrales, cinematográficas, históricas, musicales, filosóficas, científicas, ecología, etc.-. Y Cultura mueve mucho en nuestras islas, tanto a nivel económico como social, especialmente en Menorca.
Soy consciente de que me voy a dejar sin citar instituciones, asociaciones, bienes, etc., que forman parte de ese motor de futuro para la isla desde la cultura. Es una suerte, porque quiere decir que son muchas las que están implicadas en ello. Aun así, no puedo por menos que mencionar lo que puede ser que la Menorca Talaiòtica cuando pase de ser candidata a ser de hecho Patrimonio de la Humanidad. Si así fuera, es sabido que el llamado turismo cultural aumenta, como mínimo, un 50 % del que había anteriormente. Llegarían a Menorca gentes en período no estacional de estío, una de las metas de futuro para el sector servicios. Quienes vinieran podrían, a la par, disfrutar de otros bienes patrimoniales isleños, sólo en el puerto de Maó, ente Illa del Rei, la Mola, Llazaret, Sant Felip... ya necesitarían días para conocerlo. Y qué decir del Museu de Menorca, o de la catedral de Ciutadella y la ciudad en sí con todos sus palacios o visitar el resto de todas las poblaciones de la isla, cada una de ellas con su propia riqueza patrimonial y gatronómica. Podría ser que coincidieran con temporada de ópera, impulsada por Amics de s’Òpera de Maó, o con algún concierto de Joventuts Musicals de Maó o Ciutadella. La música como uno de esos componentes del motor de futuro de Menorca desde la Cultura, y no sólo con esos festivales o actuaciones, las escuelas de música están presentes en todas nuestras poblaciones. El teatro también es otro de nuestros incentivos, ya sea desde el Teatre Principal de Maó, o el del Orfeó Maonès, o esas representaciones de pequeño formato. Pedra Viva en Lithica. No nos paramos ahí, el Festival Internacional de Cine de Menorca no sólo agrada a los cinéfilos, también es parte de ese motor económico, o Menorca Doc Fest. Talleres Islados no acerca a personajes importantes de la literatura, de la filosofía, a los que acuden tanto residentes, como foráneos. El arte contemporáneo se está introduciendo de manera muy potente con galerías tan importantes a nivel internacional como Hauser & Wirth, sin menospreciar las salas de exposiciones de tipo local, o a todos nuestros artistas isleños. Y no nos olvidamos de la Ciencia, incluida en el nombre completo del Ateneu de Maó, Científic, Literari i Artístic, como parte de ese motor al que estamos aludiendo en esta nota. Y así podría seguir este escrito ocupando páginas y páginas...
La Cultura nos mueve, nos acompaña siempre, nos interesa, nos llena como personas. Cultura es creatividad. A fin de cuentas, es lo que nos diferencia de otros seres vivientes. Y es futuro y tiene futuro en todos los sentidos.