No le salía nada al conjunto tinerfeño, que veía cómo el saque del cuadro de Bep Llorens hacía mucho daño a sus receptoras, especialmente a Nsunguimina y Petit. Facundo Morando decidió cambiar a Petit por Inés Villa, lo que mejoró considerablemente las prestaciones de su equipo (7-13).
El técnico menorquín no quiso que su rival se animara más y paró el partido para que sus jugadoras no bajaran la presión con el saque. A la vuelta a la cancha, el Avarca siguió apretando con su saque, poniendo en muchas dificultades a la recepción del cuadro local, lo que hizo casi imposible que Pelland pudiera jugar con sus centrales.
La diferencia fue creciendo tanto como la confianza de las jugadoras del conjunto balear, que borraron de la pista al equipo lagunero (14-25).
El comienzo del segundo set fue un calco del inicio del anterior (2-7). La recepción de la escuadra tinerfeña seguía sin funcionar y Pelland se recorría la pista de lado a lado buscando los balones que recibían mal sus compañeras, lo que le obligaba a jugar bolas altas a las alas, lo que favorecía la labor del bloqueo del cuadro menorquín (6-14).
Inés Villa y Nsunguimina tiraban del carro en ataque por parte del Libby’s, pero no era suficiente para enfrentarse al rodillo del equipo balear (10-16). El despertar de la recién incorporada Adeola pareció dar un impulso al conjunto anfitrión (16-20), aunque la contundencia de Fortuna, Castro y Jimena fue decisiva para el 17-25 final.
El tercer set fue otro cantar. El Tenerife supo mantenerse cerca en el marcador en los primeros compases del juego, que volvieron a estar dominados Jimena y compañía (3-6) y mediado el set volteó el tanteador. Un parcial de 4-0 puso el 14-12, que supuso dudas a la rotación del equipo de Llorens. Los fallos se sucedieron en todas las facetas del juego en un Avarca que parecía otro (21-16).
La confianza de las jugadoras locales creció como la espuma y su nivel aumentó exponencialmente hasta ganar el set con autoridad (25-18).
En la cuarta manga, ambos equipos dieron el todo por el todo y el equipo menorquín tuvo que trabajar duro para lograr frenar los ataques de Inés Villa y Nsunguimina (11-11). El marcador se mantuvo igualado hasta que un parcial de 0-4 tras el empate a 17 rompió el set y dio la ventaja suficiente al equipo de Bep Llorens para sentenciar el encuentro (21-25).
El apunte
«Hemos tenido dos sets muy buenos, con un juego casi perfecto»
1 comentario
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... demuestran cada semana que son muy buenas