El Hapoel que además de contar con una ruidosa afición, siendo terceras de la Liga de Israel, cuentan con una plantilla no exenta de calidad, sobre todo de un poderío ofensivo y capacidad física mayúsculos. Sus dos grandes baluartes en la pista, además de su colocadora internacional búlgara, Barakova, son Fernanda, una jugadora brasileña de 196 centímetros– de una gran envergadura para jugar por ‘cuatro'–, junto a la cubana Robles, gran referente en ataque, de 190 centímetros y también de una gran capacidad física.
Bep Llorens
Como para el grueso de jugadoras, para el técnico ciutadellenc también supone el debut europeo como máximo responsable del equipo, tras una década en el banquillo del Superliga femenina. El técnico se congratulaba este martes de tener a toda la plantilla a su disposición, «tras recuperar a las que teníamos algo tocadas físicamente– con Wanda incluso ante Haro Rioja rallando a un gran nivel– y veo al equipo entrenando muy bien. Palpo mucha ilusión», manifestaba Llorens, que ve a un Avarca, en este aspecto, «con cierta veteranía, con alguna incluso en Europa. Veo al equipo tranquilo».
Uno de los principales inconvenientes en pista esta tarde, además de la entidad del rival y de jugar a domicilio, radica en el cambio de balón en Europa. En este sentido, reconocía el entrenador que «siempre es mejor jugar con tu habitual, si bien la semana pasada ya la usamos durante horas, además del lunes. Es un factor más pero no determinante, el juego es diferente sí pero no es una novedad absoluta». Llorens, ya de lleno en la capacidad del Hapoel, habló como su gran virtud, «su ataque y presencia física, sobre todo sus dos ‘4'. Sobre todo Fernanda y Robles, estando en números realmente fuertes», analizaba Llorens, quien avanzaba que el Avarca esta jornada quiere ser un equipo, «más continuo en defensa y recepción, con un punto más de rapidez que nos dé variedad delante y no sufrir su altura en el bloqueo», subrayaba, viendo estilos de juego, «diferentes».
Otro factor a tener en cuenta, el Green Hall, «un pabellón pequeño para ser Europa que lo convierten en una bombonera; son una cultura de mayor animación que en España –que espero tener en Ciutadella– y son retos difíciles. En su casa, vienen de eliminar al Salo y un ‘poli' entregado, siendo un reto grande y deberemos competir muy bien para sacar algo».
Llorens, preguntado por qué resultado querría para volver a casa, reflexiona en voz alta. «En Europa el factor pista son como los puntos en la Liga, si volvemos con un 3-2 en contra, te permite pasar en caso de victoria. El reto sería al menos sumar un punto que nos abra las opciones en casa». Y abundaba Llorens que normalmente en Europa los partidos quedan «muy abiertos a la vuelta. Todo lo que sea sumar nos aumenta opciones, jugando luego en casa». Evidentemente, desde el máximo respeto a un rival y liga «desconocidos y un viaje largo. Espero sentido competitivo, ambición y volver sintiendo que en Ciutadella tenemos opciones de rematar».
Andreu Hernández
Con la expedición ciutadellenca ha viajado a Israel el presidente del Club Voleibol Ciutadella, Andreu Hernández, para arropar al equipo en una fecha tan importante para la entidad del Pavelló Municipal de Ciutadella. El máximo mandatario– entre aeropuertos de camino a Tel Aviv–, habló con «Es Diari» sobre esta nueva efemérides para el CVC. En palabras de Hernández, que vive intensamente el día a día de la plantilla de Llorens, «el ambiente es el de las grandes ocasiones en el equipo y el entorno, con gran expectación y conscientes de que no se trata de un par de partidos más, sino de que empezamos un nuevo reto, tan importante como desconocido», exclamaba este martes. «Y que por tanto, puede seguir para llevarnos cerca del olimpo como terminarse antes de Navidad. Es imposible no sentir algo diferente ante algo así», exclamaba, emocionado y expectante el directivo.
Imposible a escasas horas de comenzar estos 1/16 de final de la Challenge Cup no acordarse de hace diez años, cuando el Valeriano Allès Menorca, dirigido por Chema Rodríguez, debutó por vez primera en el Viejo Continente; fueron las dos temporadas en las que el primer equipo ciutadellenc lograría el doblete de la Superliga. Hernández rememora aquellas fechas, alabando el trabajo de la entidad durante todos estos años. «Creo que volver a este estatus, diez años después y tras lo sucedido en 2012, es una prueba manifiesta de la constancia y la confianza con la que ha trabajado toda la gente del club, durante tanto tiempo. Por eso me encanta cuando veo que este espíritu se traslada a la pista y creo que lo estamos consiguiendo, año tras año y equipo tras equipo», valoraba el presidente, quien ve semejanzas entre este curso 2022-23 y los años 2010-12. «Veo una gran ilusión y un equipo ambicioso, maduro y competitivo, igual que entonces, ¿no? Pero está claro que aquí sí que cada rival es diferente y que la incertidumbre es mucho mayor que en la competición doméstica. Así que aunque suene a tópico, realmente puede pasar cualquier cosa», se refería del encuentro en el Green Hall.
E insistía Hernández en la «mucha incertidumbre», que provoca jugar ante un rival del que sabes lo justo. Sin embargo y por lo visto estas últimas semanas, el Hapoel es un equipo «con jugadoras muy altas y fuertes y una colocadora de experiencia internacional como Barakova, muchos años titular en la selección de Bulgaria y que está a otro nivel. No en vano, en la ronda anterior se deshicieron de sus rivales finlandesas con mucha facilidad», alertaba Hernández. «Lo único que tenemos por seguro es que las nuestras van a ir a por todas y de que sea lo que sea hoy, aunque sea un 3-0 o un 0-3, absolutamente todo se decidirá la semana que viene en Menorca», avisaba.
El apunte
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