El Alcobendas, un ciclón (3-0)

En el arranque sorprendieron las locales con su ímpetu, traducido en buenos momentos de juego. Solventes en defensa, aprovecharon también los problemas en el ataque de su rival. Dichos factores propiciaron que se encontraran cómodas en la pista, disfrutando de ir por delante hasta que en el tramo decisorio el Avarca consiguió maquillar el resultado dejándolo en 25-17.

Se esperaba una reacción de las baleares, dolidas tras el golpe sufrido durante los compases iniciales. Pero la maquinaria no terminaba de engrasarse. Sin mostrar un juego tan notable como el que se vio en la primera manga, el anfitrión consiguió mantenerse a flote y administrar bien sus ventajas para solventar el trabajo en veinticinco minutos con un marcador favorable de 25-22.

No le quedaba más remedio a las chicas de José Llorens que despertar en busca de la remontada. Lo hicieron pero sin dominar con claridad, consiguiendo solo distancias cortas. Tuvo mucho que ver en ello otra vez la férrea defensa del Alcobendas, que perseguía cerrar el enfrentamiento por la vía rápida después de las sensaciones positivas ofrecidas durante los dos primeros sets del duelo.

Todo estuvo igualado hasta mediada ese tercer set. Estando dos abajo el Alcobendas consiguió levantarse y no solo igualar sino además lograr un colchón que parecía definitivo. Fue un espejismo ya que las menorquinas se sobrepusieron al contratiempo y demostraron su voluntad de seguir metidas en el partido. Con un constante intercambio de puntos, los contendientes llegaron a la delgada línea que separa el éxito del fracaso.

La situación, compleja, la afrontó con más confianza el Feel Volley. Concentradas y decididas a darle una alegría a su público en el estreno de la campaña, las jugadoras de Guillermo Falasca sacaron fuerzas e hicieron gala de sus virtudes para terminar llevándose el choque gracias al 25-23 del set que para ellas era definitivo.

Esta derrota supone un revés para las menorquinas. Conscientes de que en una liga tan igualada sumar a domicilio es complicado, el reto ahora es agarrarse al margen de mejora para seguir aspirando a sus objetivos.