Andreu Hernández, presidente del Avarca

Andreu Hernández, presidente del Avarca | Gemma Andreu

Joan Juanico19/11/15 0:00
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No andan ni mucho menos descontentos en el Avarca de Menorca con su inicio liguero en una temporada 2015-16 arriesgada, con una plantilla totalmente renovada que aún debe demostrar su potencial en la pista y hasta dónde puede llegar en la competición. En la victoria de este pasado sábado en Arroyo de la Luz –precisamente cuando la exigencia era máxima y la necesidad imperiosa para volver a sonreír tras varias derrotas consecutivas –el conjunto de Bep Llorens supo sacudirse la presión y noquear al colista Extremadura (1-3).

Justo cuando los fantasmas comenzaban a sobrevolar sobre Ciutadella. De esta manera, las menorquinas volvían a respirar, recuperaban buenas vibraciones y se inyectaban confianza. Y, de rebote, dejaban al Extremadura a una cierta distancia ya en la clasificación actual.

Y todo ello, en una temporada y una primera vuelta de calendario para el Avarca de Menorca tan dura como inverosímil, afrontando las chicas de Llorens una primera parte de campeonato con tan sólo cuatro de los once partidos en juego en el Pavelló Municipal. Y un calendario más duro que nunca en estas primeras semanas, peleando con los grandes de la liga y ahora en pleno exilio del Pavelló Municipal ya que hasta que el próximo día 28 de noviembre no reciban las menorquinas al Haro Rioja, habrán pasado prácticamente cinco semanas desde el último partido en casa.

Es por todos estos contratiempos, agraviados por la inoportuna lesión de la receptora catalana Raquel Brun, por lo desde Ciutadella se valora positivamente este arranque liguero. O al menos, en boca de su presidente, Andreu Hernández, consciente que este año toca remar todos a una para lograr el único gran objetivo, que no es otro que el de una salvación sosegada y tranquila.

El propio mandatario bermellón aseguraba ayer a «Es Diari» que el inicio ha sido «bueno. Hemos ganado a quien teníamos de ganar y si no hubiese sido por las lesiones, llevaríamos algún punto más seguro», valoraba Hernández, que ve al Avarca de Menorca como «un equipo que progresa adecuadamente», en la competición española, este año más equilibrada y complicada que nunca desde que Llorens accediera al cargo de entrenador.

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