El Valeriano se va de copas

Llegar a las semifinales sería, de por sí, un resultado notable si consideramos que la Copa ha sido siempre una competición esquiva para el equipo de Ciutadella en las cinco ediciones en las que ha participado desde que ascendiera a la Superliga, categoría en la que cumple su octava temporada. A priori, las semifinales se antojan el techo de un equipo capaz de grandes actuaciones pero también de decepciones en lo que llevamos de campeonato pero que, en todo caso, se halla, como todos los demás, uno o dos escalones por debajo de los dominadores de la competición que, en buena lógica, deberían disputar la gran final.

Como en toda competición deportiva, hay margen para los imprevistos. Que se lo digan al propio Valeriano Allès que partía como claro favorito hace dos años en una temporada en la que era muy superior al resto de contendientes y cayó, contra pronóstico en Salou, ante el Haro en las semifinales, o en 2010 cuando perdió estrepitosamente en la primera ronda frente a su enemigo maldito, el Murcia 2005. Es decir, que el papel secundario con el que la expedición ciutadellenca ha partido esta mañana hacia Logroño puede acabar transformándose en un efecto sorpresa si supera la primera ronda de cuartos de final, mañana ante el CVB Barça, a partir de las 17.30 horas.

Es la Copa de las lágrimas para el CV Ciutadella como reflejan algunas imágenes que ilustran esta información. Y es que además de los reveses ya reseñados, el Valeriano Allès ha conseguido plantarse en dos finales. La primera es la más recordada porque fue como anfitrión, en Ciutadella, sin que partiera como favorito, y la segunda en Albacete, en 2011 con un equipo que sí aspiraba claramente a la victoria. En ambos casos, no obstante, se cruzó el Murcia 2005 y le arrebató la gloria.

Este fin de semana puede ser otra historia, no ya porque el Valeriano, con uno de los mejors bloqueos de la Liga y un ataque sobresaliente, aspire a un triunfo final que se antoja muy poco probable, sino para alcanzar, al menos la semifinal y afianzar así su candidatura al difícil play-off por el título de la Liga que solo disputan los cuatro primeros clasificados al término de la fase regular.

La XXXIX edición de la Copa de la Reina tendrá como escenario el Palacio de los Deportes de Logroño, con capacidad para 3.800 espectadores. El Ayuntamiento ha promocionado el torneo con la venta de bonos para los tres días de competición -cinco partidos- al precio de 10 euros.