El Valeriano Alles cayó derrotado anoche en Pamplona ante el potente GH Leadernet, que suma su quinta victoria consecutiva que le hace afianzarse en el segundo lugar. Las pupilas de Bep Llorens solo tuvieron respuesta en el segundo parcial en el que ajustaron bastante el saque. En el resto se vieron claramente superadas tanto en defensa como en ataque para volver de vacío. De vuelta a 'su' liga, las bermellonas deberán dar un paso al frente si quieren clasificarse para la Copa de la Reina.
El primer set arrancó con las defensas imponiéndose a los ataques siendo el bloque la principal arma de ambos equipos. Tal vez con más problemas de recepción para las ciutadellenques lo que obligó a Bep Llorens a pedir su primer tiempo muerto después de dos saques directos de Stocker y de que las locales cogieran las riendas en el tanteo. No surtió y otros dos tantos de servicio de Fraga obligaron al técnico menorquín su segundo tiempo para llegar con clara desventaja al segundo tiempo técnico (16-8).
El buen saque local y los obuses de Frankova o Fraga apenas eran contrarrestados con esporádicas apariciones de Do Monte y McNatt. Pero no parecían suficientes y el GH Leadernet puso tierra de por medio hasta llevarse el primer parcial de la tarde (25-17).
En la segunda entrega, Valeriano Alles ajustó su servicio, salió más metido e incomodó a las navarras en la construcción del juego. Los puntos comenzaron a caer del lado visitante para llegar con +3 al primer tiempo técnico. McNatt comenzó a entonarse y la defensa pamplonica a sufrir. Además, Esther Marqués se inspiró en la red coincidiendo con los mejores minutos de juego de las de Llorens.
Chema Rodríguez, que se reencontraba con su ex equipo, movió el banquillo buscando el revulsivo pero el 15-21 era irremontable, consiguiendo el Valeriano Allés el 1-1 (19-25).
La euforia adormiló a las bermellonas, que se encontraron en el tercero con un 7-1 de salida. Los errores propiciados por el buen saque de las navarras se sucedían Fraga y Jessica González encontraban huecos en el bloqueo, lo que desesperaba a Bep Llorens. McNatt daba la cara pero las líderes no aflojaban el ritmo (25-16).
Se esperaba que, en el cuarto, las menorquinas echaran el resto para forzar la manga de desempate y asegurarse al menos un punto. Pero el equipo notó la falta de rotaciones y el cansancio, mientras las navarras seguían siendo un martillo pilón, cerrando el partido con el 25-17.
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