Urge una inyección de moral, un subidón de adrenalina. Ni que sea una palmadita en la espalda. Todo ello, en formato de victoria ante el Santa Cruz de Tenerife, un rival que a priori debe ser de los más asequibles sino el que más en una Superliga que todavía no ha visto ganar a su reciente bicampeón. El primer triunfo de la temporada puede ser la guinda más dulce a una tarde de lo más entretenida que arrancará con el partido de Primera Balear, seguirá con la presentación de todos los equipos y acabará con el duelo de Superliga. Motivos de sobra para acudir al Polideportivo a animar y, ya de paso, renovar el abono para esta temporada. Todo ello, a partir de las 16 horas.
El plato principal de la tarde se servirá a partir de las 19 horas cuando el Valeriano Allés juegue su partido. Encallado en la zona baja de la clasificación por culpa de las dos derrotas sufridas ante Haro y Murillo, el conjunto bermellón debe definirse ahora, recuperar las buenas sensaciones con las que empezó el curso y demostrar que tiene argumentos de sobra para postularse como el principal candidato ante algún tropiezo de los todopoderosos equipos riojanos.
A pesar de que el Santa Cruz de Tenerife tiene una plantilla joven y se desplaza a Menorca con ocho efectivos, la mayoría entre los 17 y los 23 años, a excepción de la experimentada central Famara de 31 años, ni Bep Llorens ni las jugadoras del Valeriano Allés quieren relajarse. Esta semana el trabajo de la plantilla ha girado en torno a mejorar cuatro aspectos fundamentales que pueden decidir en un futuro próximo si el equipo puede luchar por el tercer lugar o sobrevivirá en la zona media de la tabla. Estos conceptos a mejorar son la recepción, el contraataque, trabajar mucho más y capacidad de corregir errores.
A pesar de que el conjunto bermellón partía con un handicap mayor ante el Murillo, a Llorens no le gustó nada la forma de perder que tuvieron ante Yoraxi, Cris Sanz, Elena Esteban y compañía. Por eso tanto él como la capitana Esther Marquès han pedido a la plantilla esta semana que den un paso al frente, sobre todo a las más veteranas, porque el objetivo es claro, empezar a construirse una identidad sólida como equipo.
Hubo charla de vestuario, de esas de las que no trasciende ni la más mínima frase y más allá del partido de esta tarde, al Valeriano Allés le tocará luego cinco partidos consecutivos ante rivales más igualados. Esa es 'su' liga y hoy ganar es obligatorio.
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