Sheila D'Amaro - Archivo

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La brasileña Sheila D'Amaro (Sao Paulo, 1982) transmite alegría en cada respuesta. Alegría, pero no ligereza. Sin conocer las interioridades del vestuario del nuevo Valeriano Allés 2012/13, diríase que sí, que son ciertas las voces que indican que Sheila es una de las que mandan. "¿Líder? Bueno... es verdad que hablo mucho, sí" admite riendo en un castellano marcadamente "brasileñizado".

Pero los líderes no se hacen únicamente de palabra. Por experiencia y presencia, D'Amaro está llamada a tener un papel preponderante. De hecho, el técnico Bep Llorens indicó este verano que "junto a McNatt, tendrá protagonismo en el ataque, pero también le pediré recepción y equilibrio". Eso, y otro mensaje: "Es la más talentosa del equipo".

Esa apreciación, que en principio es positiva, quizá encierre una segunda lectura, la de la exigencia. "¿Darlo todo? Eso está hecho. Todas daremos lo máximo porque si no, esto no funciona" afirma clara y directa. Más muestras. Cuestionada por la dureza de la pretemporada, resopla. Pero atención a la explicación. "Uf... Mira, Bep es muy inteligente en la programación de los entrenos... Pero yo he estado en sitios que eran muchísimo más duros". Más claro, agua.

La temporada está a menos de una semana. En Haro, primero Supercopa y luego Superliga. ¿Llegan bien? Sheila es muy sincera. "Físicamente estamos bien pero no en el mejor momento, y todavía nos falta mucho en compenetración. Todas somos nuevas. ¿Qué nos falta? Más recepción, más defensa, más colocación, más comunicación entre todas..."

Ante la fotografía, preguntar por favoritos y objetivos parece prematuro. "Lo es. Hay que trabajar más. Haro es favorito. Tienen mejor equipo. Pero nuestra obligación es trabajar. Y si ganamos, también. Todos saben que el nivel en la Superliga ha bajado. Haro, Murillo y quizá Murcia estarán por arriba, pero luchar por ser cuartas o quintas es lo mínimo aceptable". Sonríe, pero Sheila habla muy claro.

Una de las curiosidades es que la capitana Esther Marquès casi "cocinó" su fichaje. "Me convenció. La conocí en el Ecay de Pamplona y cuando me llamó Bep para fichar, la llamé a ella. Me lo pintó todo tan bien... ¡Me convenció! me gustan los clubes serios pero familiares, y este lo es". Pero hay otro motivo añadido. No lo oculta. Sonríe más si cabe.

"Me encanta Menorca, sus playas, el buen tiempo... Envío fotos a mi familia y me dicen que tengo mucha suerte... Pronto vendrá mi madre... Y cuando se acabe el volei, si puedo me quedaré".