TW
0

La posibilidad de conquistar el segundo título de la Superliga flota en el ambiente del deporte insular a medida que se aproximan las eliminatorias de play-off. Ha transitado el Valeriano Allés Menorca por un cauce irregular a lo largo de una campaña extraña pero, pese a todo, ha llegado al punto de partida, a la hora de la verdad, en el lugar privilegiado con el que espera pelear por un nuevo sueño.

Es de esa misma opinión Magda Kralikova (Brno, República Checa), baluarte del equipo que adiestra Chema Rodríguez, con condiciones físicas y técnicas sobresalientes como ha exhibido a lo largo del campeonato. Licenciada en INEF, entrenadora de primer nivel, Magda es una mujer risueña, simpática y poseedora de un discurso tan coherente como abundante. A sus 32 años Kralikova ha jugado en Alemania, Francia, Grecia y en su propio país pero ahora está ante la gran oportunidad para conquistar el que sería su primer título en España a partir del play-off que arranca este sábado frente al UCAM Murcia.

Habla usted alemán, checo, inglés y un poco de francés pero el español lo borda. ¿Dónde lo ha aprendido con tanta fluidez?

He jugado cuatro años en España y lo he asimilado con cierra facilidad sin acudir a clases, quizás porque también hablo bien el inglés, en cambio el francés es bastante más difícil.

¿Cómo llega el equipo al momento cumbre de la temporada?
Estamos bien, tal y como debemos estar en cuanto a preparación y estado físico. Es el momento que estábamos esperando tras un año extraño, pero no valen excusas y ahora debemos dar lo mejor de nosotras.

Tras la marcha de Hintemann o con la derrota en la Copa, ¿son ustedes ahora menos favoritas que antes para ganar el título?
No lo creo. Pienso que los cuatro equipos que empezamos el play-off estamos bastante igualados. El nivel ha bajado en relación a cuatro o cinco años atrás y hay más equilibrio entre los cuatro. Tengo claro que las dos semifinales van a ser muy duras y a cuatro o cinco partidos.

Murillo tiene la plantilla más larga y Haro ganó la Copa...
Sí, quizás por plantilla Murillo es más favorito que nosotros pero la pelota es redonda y en la cancha no cuenta la lista de jugadoras si no el juego, y en deporte siempre hay espacio para la sorpresa como pasó con Haro que nos ganó a todos en la Copa. Lo primero es la semifinal y debemos ir paso a paso porque serán partidos bastante igualados.

¿Han perdido mucho ustedes con la marcha de Hintemann?
Se nota porque somos una jugadora menos y además en la posición de opuesta. Hemos cambiado un tanto la táctica pero a nivel anímico nos ha venido un poco mejor porque nos ha unido mucho más.

Defina la temporada que han vivido
Muy rara, fuera de lo normal, con continuas paradas, marcha de tres equipos y otros que se han quedado con juveniles. Jugábamos un partido duro pero luego no teníamos otro exigente hasta dentro de varias semanas y eso nos ha impedido coger ritmo. Pero lo hemos llevado bien.

La directiva les redujo el sueldo, tuvo que `tirar' la competición europea, la Copa fue un fiasco y se han marchado dos jugadoras, ¿qué ha sido lo peor para usted?
Para mi fue la Copa porque teníamos el partido bien encarrilado y aún no sé como se desmontó el equipo en aquél partido. Lo sufrimos mucho y aún hoy no encontramos explicación.

¿Y el resto de contratiempos?
Salir de Europa era inevitable y en cuanto a la reducción del sueldo, la directiva fue honesta y sincera, y nos dio la opción de marcharnos. A mi, personalmente, esto me fortaleció porque yo me hago fuerte ante la adversidad, pero las que no lo soportaron se marcharon. Valoro que el club no nos mintiera y que pudiésemos decidir.

Por eso les sorprendió más la marcha de la central brasileña, ¿no?
Sí, claro. No tuvo un trato profesional con nosotras porque si das tu palabra debes tragar hasta el final. Claro que nos perjudicó pero ella dijo que era por un problema económico. Queda en su conciencia y es ella la que debe convivir con ella y con lo que ha hecho.

La mayoría decidió seguir, precisamente, porque existía y existe la opción de ser campeonas...
Claro, es la mejor manera de revalorizarnos y de que la gente vea que pese a todo somos capaces de ganar sin rendirnos y sin bajar la cabeza. Este equipo fue campeón el año pasado y yo no entiendo en un sitio tan pequeño como Menorca, en comparación con el baloncesto, por ejemplo, como se pueden incumplir compromisos y no valorar lo que ha hecho este club.

Usted había venido como rival a Ciutadella, con el Toledo y el Alaró, ¿le ha decepcionado que este año haya descendido la afición que acude al Pavelló?
Es cierto, pero yo lo entiendo. En la primera vuelta apenas jugamos en casa pero la gente, por la calle, siempre se interesaba sobre cuándo teníamos partido en Ciutadella. Además algunos partidos apenas han durado 45 minutos y han tenido poco nivel y eso ha cansado a la gente. Pero ahora será otra cosa. Ahora empieza lo bueno.