Valeriano Allés. Las jugadoras, que ya han sufrido algún retraso, están a la expectativa - Archivo

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A grandes males, grandes remedios. El Club Voleibol Ciutadella no descarta revisar a la baja los contratos de las componentes de la plantilla para poder encarar el resto de temporada tras la situación límite en la que se halla como consecuencia del descenso acusado en la recepción de las ayudas públicas.

Sorprendidos y contrariados por las manifestaciones realizadas ayer por el alcalde de Ciutadella, Josep Maria de Sintas, a este diario las fuentes oficiales de la entidad aguardan ahora la reunión solicitada con el propio De Sintas para rescatar alguna partida, bien sea del área de Deportes o de Turismo, que restañe su delicada tesorería acogiéndose al convenido firmado en 2007 y que, en opinión del club, continúa vigente.

Entre tanto la directiva barrunta nuevas alternativas para poder alcanzar el final de temporada y cubrir los gastos incluidos en el presupuesto cifrado en algo más de 400.000 euros, es decir, una cifra próxima a la mitad del que tuvo la pasada temporada cuando rondó los 800.000.

A la larga relación de medidas que ha ido aplicando el club para abaratar los costes -reducción de la plantilla de jugadoras y cuerpo técnico, también de empleados y renuncia a varias competiciones- puede unirse la de renegociar los contratos de las jugadoras. "Es una posibilidad real", admitieron ayer desde la entidad que preside Katy Moll. Se trataría de aplicar un porcentaje que aminorara el coste total del plantel antes que tener que volver a prescindir de alguna jugadora como ya sucedió el pasado verano con la rescisión del contrato a la americana Sonja Newcombe. Los problemas de liquidez, en parte también debidos a que hasta la fecha el club apenas ha disputado un par de partidos en Ciutadella con lo que no ha obtenido recaudaciones en taquilla han provocado ya algún retraso en las nóminas.

Si finalmente la directiva opta por revisar los contratos de sus profesionales lo hará, evidentemente, para evitar estos retrasos o el impago de alguna nómina, por otro lado, una práctica bastante común hoy en día en el deporte profesional.

La entidad de Ciutadella ha decidido recientemente no renovar el contrato del gerente, Andreu Hernández, cuya función la asume la propia junta directiva, del mismo modo que tiempo atrás prescindió de la auxiliar administrativa. Así, además de técnico y jugadoras, el único profesional remunerado del club es Bep Llorens, quien ejerce oficialmente como segundo entrenador de la primera plantilla y director deportivo aunque, por razones obvias, desarrolla más cometidos.