Paso positivo. Moll considera que la renuncia es buena para el club - Archivo

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Si algo ha caracterizado al Volei Ciutadella en sus 25 años de historia es la prudencia. No dar un paso en falso aunque ello conlleve renunciar por lo que otros serían capaces de hipotecar el futuro del club. Una muestra más de sensatez se dio ayer con la renuncia pública que hizo el club a disputar la temporada que viene la Champions, la mejor competición de volei europea.

"Renunciar a esta competición es una decisión prudente, para nada es algo negativo, va de acuerdo con los tiempos que corren", explica Cati Moll, presidenta del club, que asegura que le "sabe mal renunciar porque el club cada año ha ido dando pasos para ir creciendo pero no nos lo tomamos como un paso atrás".

Al parecer las exigencias de la Federación Internacional son muy altas, ya que, entre otras cosas, obliga a tener un pabellón más alto que el actual con un suelo donde únicamente haya líneas de volei. "El problema del pabellón es uno de los factores que más ha pesado", admite Moll, que comprende que "dado el nivel de la competición, los requisitos que se pidan sean más duros y puede que a nosotros, que llevamos muy poco en Europa nos parezcan excesivos pero cuando se redactaron se hicieron conscientemente".

Con todo, "la decisión viene condicionada porque soy optimista y seguro que nos dan una plaza en la CEV o en la Challenger, no renunciamos a Europa", apunta la presidenta, que admite que la Federación Española se ha mostrado dispuesta a echar un cable para ello.

"Hace diez días que meditamos la respuesta pero también nos hemos reunido con las Administraciones que se comprometen a mantener lo acordado, no pueden incrementar su aportación". El problema es que el club debía formalizar su inscripción ayer con el ingreso de 10.000 euros y el deposito de un aval bancario de 15.000 euros, unos requisitos que llegan con el Valeriano Allès inmerso en la lucha del título de la Superliga.

La presidenta reconoce que le "daba miedo tomar una decisión osada porque detrás del primer equipo hay mucha más gente y les puede afectar" y desvela que "no se lo hemos comentado a las jugadoras porque consideramos que es algo que afecta a la temporada que viene". En ese sentido, y dado el trascendental partido del sábado, Moll no cree que "les afecte negativamente en la final porque es algo del próximo curso".

"Aprovechar el factor cancha"

La presidenta del CV Ciutadella reconoce que "está siendo una final emocionantísima, sobre todo por el último partido en Murcia y todo lo que lo envuelve" por lo que "el sábado será a vida o muerte". Moll espera que "la gente responda y llene el pabellón" porque cree que para ser campeonas el Valeriano tiene que "aprovechar el factor cancha" y "jugar a tope, sin ahogarse porque cada vez que juegan al máximo se han salido con la suya".

Cuestionada sobre si esta será la ocasión en la que más a tiro tiene el club, Moll recuerda que "es distinto al año pasado porque había más diferencia entre los dos equipos, este año no hay tanta y tenemos una trayectoria de toda la temporada que nos avala". Ahora falta el broche de oro.