La final de la Superliga Femenina ha tomado un giro inesperado tras la victoria del CAV Murcia 2005 en el segundo partido. Y es que el cuadro peninsular, que con un 2-0 en contra habría visto la eliminatoria muy cuesta arriba, tiene ahora la posibilidad de resolverla ante su afición, lo que ha propiciado que el club que preside Evedasto Lifante eche el resto para tratar de llenar el pabellón Príncipe de Asturias, sede del tercer y cuarto partido, con capacidad para 3.500 espectadores.
La empresa no parece sencilla y por eso el club ha decretado entrada libre para los dos choques y repartirá 5.000 invitaciones entre la Universidad de Murcia y Mercadona, principales firmas del equipo, además de los colegios, obsequiando a los 2.000 primeros aficionados con una camiseta conmemorativa.
La entidad murciana también pondrá cinco autobuses gratuitos en puntos estratégicos de toda la región para asistir a los encuentros y está negociando la actuación de algún cantante de Operación Triunfo, como ya sucediera con Soraya en la Copa de la Reina organizada en 2006, todo ello con la intención de conseguir un clima desfavorable para el Valeriano Allés, un ambiente muy diferente del que se habría encontrado en caso de viajar con un 2-0 en el bolsillo.
Lo cierto es que el punto conseguido el pasado domingo ha reactivado a la afición en Murcia y aunque se prevé difícil llenar el recinto, la ausencia de eventos en la ciudad el viernes a la misma hora (20.30 horas), hace presagiar una buena entrada y un gran ambiente, un factor añadido al que deberán sobreponerse las bermellonas si quieren seguir con las opciones de victoria intactas.
Favorito, el Valeriano Allés
En el plano deportivo, las jugadoras del CAV Murcia 2005, a pesar del triunfo en Ciutadella, siguen apuntado al equipo menorquín como el favorito y el que debe tener la presión por hacerse con el título. Las discípulas de Venancio Costa, en plenas condiciones, realizarán hoy una sesión de vídeo y otra de pista y mañana llevarán a cabo el último entrenamiento, de forma suave, previa al tercer partido.
En el equipo insular, la principal duda sigue siendo la evolución de Kylie Atherstone debido a las molestias que arrastra en la pierna izquierda. El equipo, consciente de que hay que ganar al menos un partido en Murcia y de que es más que factible, se ejercitará hoy en doble sesión antes de partir mañana hacia Alhama de Murcia, a treinta kilómetros de la capital, donde quedará concentrado.
El viernes por la mañana realizará el último entrenamiento y una posterior sesión de vídeo, antes de tratar de sumar el segundo punto de la eliminatoria y recuperar el factor pista.
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