De Menorca a México: el gran salto de Aroa Fernández en el motociclismo

La piloto de Ciutadella representará al país en el Campeonato Italika Racing con una Yamaha R7 500cc, desde el Querétaro

Imagen de la menorquina, preparada para una nueva carrera.

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La joven piloto de motos de Ciutadella Aroa Fernández recibió estos días una de estas llamadas que jamás habría imaginado. La piloto profesional mexicana, Astrid Madrigal, la invitaba a representar a España en el prestigioso Campeonato Italika Racing 2025 en México, con una Yamaha R7 de 500cc y en el Circuito de Querétaro. Será a finales de abril cuando la menorquina, que ya ha dado el ‘sí’ oficial, compita en tierras mexicanas, si bien, unas semanas antes ya deberá partir a México para poder entrenarse en el centro de alto rendimiento y probar su nueva moto.

Campeonato «de un alto nivel mediático», como la misma Madrigal dice a Fernández, la ciutadellenca habló para este diario de esta inesperada aventura. «La gran diferencia será la cilindrada porque yo en el Campeonato de España corro con una 300 y ahí será una 500 aunque creo que me puedo sentir bien ahí porque estoy acostumbrada a usar motos potentes», piensa en voz alta y haciendo referencia explícita a la Supermotard de su padre, «que es bastante más potente que la que uso. Para mí representar a España en un evento así es un orgullo, una oportunidad única que de perdérmela no podría seguir», subraya, viendo que «me abrirá muchas puertas en un futuro», vaticina Fernández, a la que Madrigal conoce. «De momento es una carrera programada pero serán más», dice en voz alta la piloto ciutadellenca, deseosa ya de poder dar el gran salto a tierras mexicanas. «Nos vamos a México», exclama Fernández, tras el expreso deseo de la piloto que la ha ‘fichado’ de tenerla ahí. «Nos gustaría tenerte en México», le dijeron. Pues sí.   

El apunte

SOS de la local para ayudas económicas

El gran quebradero de cabeza de Aroa Fernández y su familia pasa por el bolsillo, teniendo en cuenta que competir en México le saldrá muy caro a la insular, por mucho que ahí le paguen moto, neumáticos, hospedaje, entrenamientos y demás. «La cosa está en que no creo que pueda asistir a todas las carreras de ahí puesto que económicamente es muy caro, tanto los billetes como el hecho de hacer dos campeonatos a la vez y sin ninguna ayuda ni spónsor», lamenta una Aroa que a punto estuvo de decir que no a la oferta.