El 26 de diciembre se apagó el corazón de Pedro Pons Vives, ‘Pedro Colón’, a los 92 años de edad, un rostro icónico del ciclismo local.
No en vano, Pedro Colón, a raíz de su pasión por el mundo del pedal fundó la Peña Ciclista Mahonesa, el 20 de abril de 1968. La entidad se alojó en sus albores en un sótano de la calle Cos de Gràcia de Maó, pasando después al carrer de l’Àngel, y desde sus inicios su actividad resultó frenética.
Carreras de diversa índole (hasta dieciséis en aquel primer año), lo que incluyó el campeonato de Menorca de montaña y el campeonato, también insular, de contrarreloj, o la visita del entonces presidente de la Federación Balear, Andreu Canals, se contaron entre sus actos en los primeros meses de vida de la Peña Ciclista.
Otros momentos cumbre a destacar de Pedro Colón en su pasión por la dos ruedas fueron sin duda la disputa en Menorca del Campeonato de España por equipos, en julio de 1969, o la consecución para la Isla de la celebración de una etapa de la Volta Ciclista a Catalunya, una prueba centenaria y de gran relevancia dentro del calendario estatal, lo que se dio el 11 de septiembre de 1977, denominándose la etapa ‘Salto al Mediterráneo’. O cuando en 1971 se alumbró la primera vuelta ciclista a Menorca para profesionales…
Sin embargo, la pasión de Pedro Colón por el deporte no se limitó al ámbito ciclista. Gran seguidor del fútbol, unionista en sus comienzos, con buenos amigos menorquinistas y partidario de la fusión del 74 que deparó la aparición del ya extinto Sporting Mahonés, que llegó a presidir, siendo el máximo dirigente blanquiazul cuando el equipo ascendió a Tercera División, en 1977 (Justo Olives, Massanet, Galmés o Astol eran algunos de los futbolistas destacados de aquel conjunto) y cuando hizo su traslado al Municipal Mahonés, en septiembre del 78. Dolores Pons le relevó en la presidencia, si bien Pedro Colón, años después, pasó a colaborar con el equipo directivo liderado por Gaspar Melsión.
También hizo incursión en política, integrando la lista para el Ayuntamiento de Maó con el CDS cuando la democracia en España desgranaba sus primeros pálpitos tras 40 años de dictadura.
A nivel laboral, Pedro Colón trabajó primero de albañil, tiempo después entró en La Menorquina y a partir de ahí se orientó al mundo de la pastelería. Can Serra en Ferreries, Ca na Delfa en Maó, en los años 50, precedieron la apertura del negocio por el que más se le reconoció, y que incluso motivó su apodo; Pastelería Colón, que se mantuvo abierta al público en el centro de Maó durante más de medio siglo.
Viudo de Niní Pons, deja hijo y tres hijas, además de nietas y bisnietos. Pedro Colón, descanse en paz.
1 comentario
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Siempre estuvo dispuesto a colaborar con el ciclismo y el futbol que fueron sus grandes pasiones DEP