El piloto menorquín Dídac Simó: «Fernando Alonso es mi ídolo

Este conductor de karts enrolado en las filas del Moto Club Menorca finalizó primero en la categoría de Bronce, tras llegar a ganar incluso la primera manga de Plata y ser quinto en Oro, siendo por momentos segundo en esta máxima especialidad. «En Ciutadella me sentí muy bien, estuve atento en las salidas y pude adelantar posiciones. Fue muy divertido, hubo mucha emoción en todas las carreras de todas las categorías», exclama Simó, un recién llegado al mundo de los karts, ya que participa en carreras federadas desde mayo del 2024, cuando debutó en el circuito del Castillo Menorca, con su kart, un Birel con motor Rotax Max 125. «Gané la primera manga en el grupo de Plata y luego quedé cuarto en la segunda del grupo Oro», recuerda este novel e ilusionado piloto menorquín en sus primeros pinitos.

Cada vez que puede desde que se adentró a este ‘mundillo’ Simó se va a entrenarse al circuito del Aeroclub de Maó o al Castillo Menorca y «en ambos nos tratan de maravilla. Suelo ir con mis hijos y su padrino. Vamos haciendo tandas de quince vueltas y bajando los tiempos. Mi hijo, de doce años, y mi hija, de ocho, están empezando», exclama orgulloso, reconociendo que en la Isla, desgraciadamente, «hay pocas carreras y eso nos da la oportunidad de ir a otros lugares. Confío en que podamos organizar nuestras propias competiciones para poder seguir pasándolo bien», pide, a la larga, mientras tiene claro que «seguiré. Mi reto es participar en todas las carreras posibles», avisa, después que este verano fueran a Inca en un circuito urbano «increíble y quedé segundo». El de Es Castell, cuyo piloto de referencia es Fernando Alonso– «da una clase magistral cada vez que corre y es un ídolo»–, prefiere no hablar del momento del kart en la Isla. «No puedo valorarlo, no es mi competencia, pero si sé que somos un grupo con ganas de encontrarnos, entrenar y pasarlo bien». En su caso, concluye Simó, «cuando salgo a la pista no pienso en ningún problema fuera del circuito, la adrenalina es máxima. Es un esfuerzo que merece la pena; también por los compañeros. Siempre hay buen ambiente».