La nadadora a su llegada a San Carlos de Bariloche | Siscu Pons

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La Triple Corona Sudamericana ya está en posesión de Tita Llorens. Este jueves por la tarde noche –a primera hora de la mañana en Argentina–, la veterana nadadora menorquina escribía otra página en la historia de la natación en aguas abiertas tras completar a brazada firme y sin traje de neopreno la exigente travesía argentina entre las localidades de Villa Campanario y San Carlos de Bariloche, en el Lago Nahuel Huapí. Con un agua totalmente llana y un tiempo espectacular pero con una temperatura en el lago de 16 grados –mucho mejor de lo que había vaticinado y con respeto Llorens–, la insular pisaba tierra tras completar los 18 kilómetros en un ‘crono' de 5h:54':31».

Tita Llorens fue recibida por la organización | Siscu Pons
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Eran las 18:06 horas de la tarde española cuando la nadadora accedía al Centro Cívico de Bariloche. Y lo hacía con una sonrisa de oreja a oreja, visiblemente muy serena y fresca. De hecho, aprovechando los rayos del sol, ni quiso una toalla. Llorens había conseguido su enésima hazaña en aguas abiertas.

La nadadora durante la dura travesía | Siscu Pons

A un ritmo espectacular

Eran sobre las 16:15 horas de la tarde en horario español cuando Llorerns había pasado ya el ecuador de la travesía, superando los doce kilómetros y con un tiempo de cuatro horas, con el agua completamente plana.

El apunte

«Contenta, logré acabar como una rosa», dice

Minutos después de cumplir con su hazaña y de pisar tierra en la localidad de San Carlos de Bariloche, Tita Llorens, como si nada hubiese pasado, atendió a «Es Diari», muy emocionada. «Estoy muy contenta la verdad y os aseguro que he disfrutado mucho», exclamaba la ciutadellenca. Confirmaba desde Argentina Llorens, como nada a entender con su tono, que se encontraba, «muy bien y en perfectas condiciones. Finalmente la temperatura del agua fue de unos 15-16 grados», confirmaba, para suerte suya.

La nadadora del CN Jamma, que a finales de semana regresa ya a la Isla, analizaba que durante esta larga travesía de 18 kilómetros, «estuve notando los cambios en el recorrido y la verdad es que los palpé y mucho. En verdad estoy muy contenta porque la finalicé muy bien y encima con este sol radiante que he tenido fue de agradecer», abundaba, Llorens. Curiosamente, nada más salir del agua, «ni necesité taparme, estaba muy bien y repito, contenta porque finalicé como una rosa y los brazos hicieron su trabajo, sintiéndome mejor que en Brasil», reconocía. «En travesía incluso hablé con mi equipo y unas vistas que son una ‘pasada’. Hay que ser agradecida de nadar en este lago. Orgullosa de la Triple Corona Sudamericana», cerró.