Pirelli llevará sus compuestos más blandos para "el gran desafío técnico" de Las Vegas

«Tanto los equipos como nosotros afrontamos un gran desafío técnico, ya que acudimos a la prueba sin ningún tipo de referencia más allá de las simulaciones. Nadie ha conducido antes por los 6,12 km del Las Vegas Strip, el segundo circuito más largo del año -sólo superado por Spa-Francorchamps- y cuyo trazado lo forman tres rectas y 17 virajes», detalló Mario Isola, responsable de Pirelli Motorsport.

El directivo apuntó que la superficie del trazado «combina el asfalto tradicional de una pista urbana, en particular sobre el Strip», pero que también hay otras zonas donde «ha sido completamente reasfaltada para la ocasión, lo que añade un nuevo elemento de incertidumbre».

«No se han programado carreras soporte, y el trazado se abrirá al tráfico durante buena parte de las jornadas, por lo que la superficie no acumulará la goma como es habitual y se mejorará el agarre a medida que avance el fin de semana», añadió.

En este sentido, desde el fabricante italiano creen que los equipos «optarán por niveles de carga aerodinámica bajos, con configuraciones similares a Bakú o incluso Monza, ya que la velocidad punta será un factor clave». «Todas las sesiones se celebrarán en horario nocturno, lo que deparará unas temperaturas ambiente y del asfalto inusuales en un fin de semana de Gran Premio, más parecidas a las de los entrenamientos de pretemporada en las pistas europeas», advirtió.

«Las largas rectas complicarán el calentamiento de las gomas en clasificación, además de dificultar el mantenimiento en su adecuada ventana operativa, como ya sucede en Bakú, si bien en Las Vegas este fenómeno será aún más acusado», agregó al respecto.

Por todo ello, Pirelli ha seleccionado para esta cita el C3, C4 y C5, sus tres compuestos «más blandos, que deberían garantizar un buen agarre», y también remarcó que, «debido a las bajas temperaturas previstas y a la morfología del trazado», consideran que «las presiones en caliente serán más bajas que en otros trazados que suelen ser difíciles para los neumáticos, caso de Bakú». «La suma de elementos nos sitúa ante una carrera que puede ser extraordinaria, plagada de sorpresas y cuestiones impredecibles», sentenció Isola.