Suma y sigue. El tenista balear se impuso en Montreal por quinta ocasión en su carrera para asentarse como el jugador con más coronas correspondientes a la categoría de Masters 1000 de la historia. Van 35, dos más que su inmediato perseguidor: Novak Djokovic.
Rafa Nadal revalidó la victoria cosechada la temporada pasada en el Masters de Canadá al superar en la final al ruso Danill Medvedev por 6-3 y 6-0 en solo 70 minutos de partido y ampliar a cinco su número total de victorias en este torneo. El resto de triunfos corresponden a 2005, 2008 y 2013. De esta forma, el mallorquín es más líder de la clasificación histórica de Masters 1000. Aparece al frente de la misma con 35 por 33 de Djokovic y las 28 antorchas de Roger Federer, quien cierra el podio. Muy lejos quedan las 17 de Andre Agassi o las 11 de Pete Sampras, dos de los representantes de otra generación tenística.
He aquí otro ejemplo que corrobora que la versión de 2019 de Nadal es una muy competitiva. Este nuevo Nadal es más agresivo con el revés y más eficiente con el saque, lo que hace de él un jugador más completo y menos dependiente del drive y del físico. Estamos, de hecho, ante el Nadal más regular de siempre en el cómputo total de superficies. Entre tierra, cemento y hierba, el manacorense ha disputado un total de ocho grandes torneos en este 2019 pisando en todos, como mínimo, la ronda de semifinales. En dicha fase quedó fuera de Madrid, Montecarlo, Indian Wells y Wimbledon. Además, fue finalista del Open de Australia y se ha alzado con los títulos de Canadá, Roma y el del Open de Francia. En definitiva, hay motivos de peso para pensar que Nadal llegará lejos en el Open de Estados Unidos como sugieren las cuotas de tenis y las apuestas a este mercado. De hecho, ya salió campeón de Flushing Meadows.
Número dos asegurado
Antes de afrontar este reto, Nadal se tomará un respiro ya que no acudirá al Masters de Cincinnati. El trabajo de preparación para la última grande del curso está completado y no hay razón para castigar el cuerpo con un esfuerzo extra antes de encarar esta cita, ni si quiera los puntos son una necesidad. Y es que al haber superado a Mevedev, el de Manacor tiene reservado el número dos del mundo antes del Open de Estados Unidos y eso vale su peso en oro. En términos prácticos equivale a olvidarse de Djokovic hasta una hipotética final, mientras que solo se vería con Federer en semifinales.
En pocas palabras, Nadal continúa agrandando su colección de trofeos y demostrando que su tenis sigue evolucionando para hacer de él un jugador más completo que en sus inicios. Ahora que no proyecta todo su juego sobre el físico, tiene un revés y un saque a la altura de los mejores para colocarse como un firme candidato al próximo Open de Estados Unidos.