El colegio suele ser el lugar donde los niños y niñas aprenden conocimientos y competencias estandarizados. Los maestros y profesores, muchas veces no tienen ni el tiempo ni las energías para innovar y llamar la atención de los pequeños con cosas diferentes. Pero, de vez en cuando, un profesor que llega al aula con una actividad nueva, se convierte en el motor de arranque de una afición, casi una obsesión, para alguno de sus alumnos. Este es el caso de Raúl Lopera, un joven mahonés de casi 18 años, que lleva ya 8 enganchado al tiro con honda.
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1 comentario
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Un auténtico número 1 en muchas facetas, saludos Raúl.