Llorens, en casa, con su familia | Sisco Pons

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Tita Llorens descansa ya en casa y con su gente tras su récord histórico en aguas abiertas de unir los 100km de Xàbia y Eivissa, a nado sin neopreno. «Aún no he digerido lo logrado, me cuesta bastante y estoy en una nube, no sé cuando bajare; pasando los días supongo que lo asimilaré», exclamaba para «Es Diari», asegurando sentirse «perfectamente, no me lo pensaba. No tiene nada que ver nadar 37h y no cumplir tu objetivo que nadar casi las mismas horas y lograr tu gran sueño».

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Ya en frío, reconocía Llorens que esta vez, «iba muy confiada durante toda la travesía pero al llegar la noche y ver algunas medusas, me entraron dudas. Luego desaparecieron y nadé tranquila», en una noche «'movidita'. Pero cuando pasas la noche tienes mucho ganado. Al llegar casi a la costa, con el aire, otra vez me entraron las dudas pero iba confiada de que llegaría», insistía Tita, que quiso agradecer al Socib, dirigido por Joaquim Tintoré, «el gran trabajo realizado, son un 10. El trabajo previo y el que hicieron durante la travesía fue clave para que todo saliera bien».

¿Siguiente reto? «Lo seguro es que lo que haga será más sencillo; la gente no se puede ni imaginar lo duro que es organizar una travesía así, con momentos muy duros. En más de una ocasión desistirías por las trabas que te ponen en el camino pero en mi caso un gran sueño puede con eso y más». Eso sí, «me gustaría hacer algo con mi equipo, una prueba de relevos. Algo que les apetezca y todos seamos igual».