Nunca antes un equipo foráneo en cualquier actividad deportiva contó tan elevado porcentaje de cuota menorquina como el que ostenta el Lleida Montsuar, club catalán de bádminton que en el presente ocupa el segundo lugar de la Liga Nacional de Clubes de Segunda División.
No en vano, hasta siete de los jugadores o jugadoras que integran la plantilla del conjunto del Segrià son menorquines. Se trata de Pedro Ameller, Carlos Riudavets, Toni Sales, Aura Foguet, Elena March, Esther Seguí y Ana Mamajón. El origen de tan atípica coyuntura se concentra en la figura de Toni Sales, residente en Lleida por motivos académicos, y que fue el contacto y vínculo a partir del que se precipitó la masiva inclusión insular en el Lleida Montsuar. Ana Mamajón, también por estudios, tiene fijado su hogar en el mismo enclave, y se ha incorporado en los últimos días para apuntalar el equipo de cara a las últimas jornadas de competición, mientras que Aura Foguet y Elena March, viven en Barcelona, donde también cursan estudios superiores. El trío restante, Pedro Ameller, Carlos Riudavets y Esther Seguí reside en Menorca, pero al tratarse de una liga de corto recorrido (cuatro equipos, para dos jornadas por fin de semana), se desplazan a tierras catalanas desde la Isla expresamente para competir (el viaje corre a cargo del club).
Tras cuatro jornadas celebradas, el Lleida es segundo, solo superado en la clasificación por el Canovelles. Granollers B y Granollers C cierran la tabla de un torneo de evidente influjo menorquín.
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