El deporte balear continúa en pie de guerra contra el gobierno central como rechazo a la aplicación de la Ley de Emprendedores que obliga a todas las entidades a regular fiscalmente sus cuentas y dar de alta en la Seguridad Social a los colaboradores de los clubes.
Si primero fue la Federació de Fútbol la que detuvo los encuentros dos minutos hace tres semanas, y paró las todas sus competiciones, salvo las de ámbito autonómico, los días 21 y 22 de febrero, ahora también será la Federació de Bàsquet la que actúe para mostrar su rechazo a esta ley.
En la reunión conjunta de las federaciones balears celebrada el pasado sábado en Palma se acordó que cada una de ellas tomaría las iniciativas que más se ajustasen a sus particularidades para hacer ostensible la protesta mientras se prolongase en el tiempo una respuesta del Gobierno Central y se tramitara la proposición de ley que presentarán todos los grupos políticos del Parlament Balear. Esta iniciativa conjunta persigue conseguir modificaciones en algunos puntos de la Ley de Emprendedores y un régimen especial de Seguridad Social que tenga en cuenta la función social del deporte base y la consideración de los clubes como entidades sin ánimo de lucro.
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