José Cabezas21/09/13 0:00
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El domingo 22 de septiembre Menorca tendrá un nuevo periódico nacido de la fusión entre este diario y el Última Hora Menorca, empieza una nueva etapa.
A los que se integraran en la plantilla de la sección de deportes les deseo lo mejor, y no puedo olvidar a los que han quedado por el camino. Todos, desgraciadamente, tenemos personas cercanas, familiares, amigos que se han sido despedidos o sus empresas han cerrado, y sabemos el drama que supone hoy en día quedarse sin trabajo, todos podemos en cualquier momento vernos en esa situación, por lo tanto un abrazo fuerte para ellos. El espíritu deportivo consiste, también, en no olvidar la solidaridad nunca.

Llevo ya un tiempo colaborando con esta sección y sé de primera mano cómo se lo curra la gente de deportes de la isla para informar sobre nuestros equipos y nuestros deportistas. Creo en el futuro de la prensa local, creo en la necesidad de que alguien nos informe sobre el deporte más cercano, el que practican nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros hijos. Una prensa que informe y de difusión a los deportistas menorquines que desgraciadamente no son noticia más allá de nuestras costas.

Porque está muy bien disfrutar del Eurobasket, la Champions, la vuelta ciclista o cualquier evento deportivo de elite por la televisión, pero la emoción de ver deporte en directo es inigualable, y Menorca lo confirma, baste citar la gran participación que tendrá la Extreme Man de Fornells, o las doscientas personas que se acercaron en agosto a ver el partido amistoso de básquet entre La Salle y el Sant Lluís.

Desde las chicas de voley de Ciutadella que juegan en la máxima categoría a pesar de todos los problemas con los que se han encontrado, hasta el club más modesto o el deporte más minoritario Menorca se mueve: las canteras cuentan con chavales, las pruebas populares tienen cada vez más asistencia, los deportes minoritarios pelean con voluntad y de forma altruista para disfrutar haciendo lo que les gusta y facilitar ese posibilidad a los que lo deseen( recordemos como el Club Tenis Taula de Sant Lluís nació con la aportación económica desinteresada de algunas socios), hay montones de deportistas, directivos, padres, socios, que se dejan el tiempo y el dinero en el beneficio social que da la práctica de un deporte. Y lo hacen luchando contra viento y marea, contra todos los impedimentos que se encuentran ante una situación más que dura, agravada en el caso de Menorca por la dificultad para desplazarse a competir o a formarse fuera de la isla.

Desde mi modesto papel de colaborador de esta sección quiero dar las gracias a toda esa gente que hace posible que Menorca sea deporte, y a todos los periodistas que se lo curran para informarnos de lo nuestro.

Y a ustedes, queridos lectores, por tener la paciencia de seguir los artículos de este cabezón de corazón rojiblanco y enamorado de Menorca, que sigue creyendo que el deporte es parte de la solución a muchos de los males que sufrimos. Empieza la segunda parte, y hasta que el árbitro no pite el final que nadie baje los brazos, aún hay partido.