Final. Arriba, los hermanos Navarro muestran las tres preseas de bronce en bádminton. La delegación ha superado las mejores expectativas - a.e.n.

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Una isla, el mar, la pesca, la red, el tenis y el bádminton. Todo confluyó en la jornada de ayer para que Menorca sumara seis medallas más -una de plata y cinco de bronce- que ascienden el total a 17, muy por encima de los mejores augurios del departamento técnico de IGA Menorca.

La pareja Laura Moreno y Sandra Moll se adjudicaron la medalla de plata en tenis por equipos, tras caer en la final ante los anfitriones por 0-3. Laura cayó ante Tyler Smith (5-7, 0-6) y Sandra forzó la máquina frente a Erika Bove (5-7, 5-7), pero no alcanzó el triunfo. El partido de dobles no se celebró. Tampoco en el apartado masculino por equipos, donde Aitor Catchot y Carlos Previ se colgaron finalmente el bronce, sin poder ofrecer toda la réplica deseada a Patrick Ogier (3-6, 0-6) y a Dominic McLuskey (2-6, 5-7), respectivamente. En el plano individual, dos medallas de bronce más para Laura Moreno, que cayó en la semifinal de nuevo ante Tyler Smith (2-6, 3-6), y otra para Sandra Moll, que forzó un tercer set a Lorene Feely (4-6, 6-2, 2-6).

En bádminton, duelo de Navarros por la medalla de bronce, que se adjudicó el mayor Albert (21-14, 21-12). Eric no pudo repetir en esta disciplina el resultado obtenido en Aland 2009. Y de estar uno frente a otro, a compartir pista una hora después para derrotar en el partido por la medalla de bronce de dobles a la pareja Jacobsen-Mikkelsen de la isla Feroe (21-13, 21-19).

Al margen, en la competición de windsurf individual, el ferreriense Bernat Coll estuvo a punto de darle un alegrón a su hijo Pol, con el que ha competido mano a mano en esta edición de los IGA. Sin embargo, el experimentado surfista sólo pudo acabar cuarto con un total de 59 puntos, a tan sólo 4 de haber obtenido medalla. El profesor de inglés en Fornells se quedó esta vez con la miel en los labios.