Tras la desaparición del Menorca básquet (con el ascenso deportivo a la ACB en el bolsillo), las renuncias de Alcázar y Alaior a la EBA, y tras un año donde los equipos sénior han tenido que jugar un torneo insular y algo pachanguero dado que eran pocos y sin ningún objetivo, tendremos Primera Balear de baloncesto la próxima temporada. Algo es algo dijo un calvo.
Es un comienzo, un pequeño mirlo blanco al que se ha de cuidar y mimar para que crezca y no muera prematuramente. Siempre habrá alguien que dispare al pianista antes de que empieza a tocar la primera nota, pero estoy convencido que cada club de baloncesto de la isla está luchando con uñas y dientes por la supervivencia de sus equipos.
Llama la atención que algunos clubes recuperen jugadores que llevan años retirados, o que tiene un edad donde la práctica del básquet se hace más complicada, pero seguro que lo hacen con ilusión, ilusión por ayudar a unos colores, a una afición, al básquet menorquín en general, para darle el empujón necesario para que coja inercia y encuentre de nuevo su sitio, seguramente su sitio natural no es la ACB pero tampoco donde está ahora.
Cuando no se tiene nada lo poco es mucho, incluso muchísimo, y la Primera Balear viene con algo de agua a un desierto agrietado. La ilusión por el proceso no esconde sus aristas: clubes que igual no colaboran todo lo que deberían porque nadie quiere ceder un ápice de protagonismo, una federación balear de la que es lógico desconfiar porque su gestión tiene más errores que aciertos, unas aficiones agotadas y con muy poco margen de maniobra para sacrificarse aún más de lo que lo han hecho, etc.
Pero si nos quedamos en los "contras" se nos escaparan los "pros" a saber : la gran afición que hay en Menorca por practicar el baloncesto, el alto nivel que da la isla en algunos jugadores, la oportunidad de tener pabellones suficientes para disfrutar de este deporte en condiciones, el nivel técnico que ha ido in crescendo entre los técnicos, etcétera.
Cada club de la isla tiene algunos héroes anónimos que se van a dejar el alma por continuar con el proyecto, pagando con su tiempo y en ocasiones con su dinero una ilusión común, por lo tanto y por respeto a ellos que nadie dispare al Ave Fénix antes de que comience el vuelo, no escondamos las grietas, eso ya lo hicimos y así nos fue, pero tampoco nos quedemos solo con eso, porque si no, queridos lectores, no salimos de esta ni a tiros.
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