Menorca Ferreries, la final

En Maó, una genialidad de Clavijo cuando su equipo andaba extraviado sobre el terreno de juego y el Migjorn galopaba hacia la final, modificó el ritmo de los acontecimientos en el Estadi Maonés. El golpe franco, desde una distancia próxima a los 30 metros, ejecutado con asombrosa precisión por el jugador de mayor talento sobre el terreno de juego, neutralizó la ventaja adquirida por Noé al inicio del segundo tiempo e hizo perder la compostura a los de Los Nogales.

Faltaban entonces 13 minutos para el final y aunque la progresión del Menorca sólo fue espumosa porque su fútbol dio para muy poco durante la sesión matinal, finalmente Calero cazó un balón en la boca del gol peinado por Aitor y lo empujó al fondo de la portería. Corría el minuto 90, el Migjorn había bajado su tono físico y acabó sufriendo su enorme esfuerzo sin la más mínima recompensa. Así es el fútbol.

Un centenar o más de seguidores migjorners escenificaron una marea verdiblanca que elevó el ambiente de la sesión de fútbol en el campo de la Avenida Menorca. Fue el Migjorn un equipo uniforme, físico, con excelentes fundamentos defensivos y un incansable Salleras en punta, que además logró desconectar a los dos ejes fundamentales del Menorca, Clavijo y Migue. Así la primera parte transcurrió plana a excepción de un buen disparo de Aitor que desvió Cris, un cabezazo alto de Salleras, y la ocasión catedralicia de Noé, que se quedó solo ante Mito pero no supo batirle.

El punto de inflexión del partido pudo estar a los 3 minutos de la reanudación cuando Calero recogió un balón largo, sorteo a Cris pero con toda la portería franca, envió el balón fuera. En la jugada siguiente, Noé repitió aproximación y, esta vez sí, superó a Mito con un disparo potente.

La explosión de júbilo migjornera trajo como consecuencia un desplome menorquinista por la falta de ideas para superar el entramado rival. Así sucedió hasta que Clavijo colocó el balón en la escuadra. Ahí empezó otro partido heroico que ganó Calero en el minuto 90 tras un balón colgado 'a la olla'. La final aguarda mañana al Menorca.

Ferreries

Por su parte, el Ferreries de Pere Vadell acompañará al Menorca a la final de la Copa, al imponerse ayer tarde al Atlètic de Ciutadella por 2-0, remontando el 1-0 conseguido por los bermellones en la ida. Los autores de los goles azulgranas fueron Juanlu y Tomeu Mir, ambos tantos en la segunda parte, que vuelven a situar a su equipo en las puertas de un título del que es el auténtico rey menorquín.

Los locales empezaron acosando el portal de Pere, pero el portero visitante estuvo muy certero en ambas ocasiones. El Atlètic en su primera llegada avisó. Era el minuto 17 y Aitor cruzó el balón fuera por poco. Los azulgranas intentaban hacerse con la manija del encuentro, pero los hombres de Rafa Torres, muy bien colocados, abortaban todo el peligro. Al filo del descanso, Helenio disparó pero se encontró de nuevo con otro paradón de Pere.

En la segunda parte, el Ferreries se tenía que ir arriba y poco a poco, fue incrementado su dominio. El Atlètic pudo hacer daño en una contra, pero el remate de Aitor, fue despejado por el meta Josep. En el minuto 69, apareció, como no, Juanlu, que anotó el 1-0. Dolió el gol a los visitantes y Tomeu Mir consiguió un gol olímpico, que culminaba la remontada azulgrana en el minuto 77.

Los bermellones no tuvieron poder de reacción, a pesar de sus intentos. Hasta el último suspiro los ciutadellencs trataron de aproximarse a la meta local, pero sin crear ocasiones claras.

El Ferreries, el próximo sábado en Los Pinos, tiene ante el Menorca, la posibilidad de conseguir un nuevo título de Copa, que sería el décimo de su historia. Por su parte el Atlètic, en la temporada de su regreso, tras dos campañas sin competir, ha realizado un gran papel en la Copa y ha vendido muy cara su derrota ante los hombres de Pere Vadell.