El Villacarlos ya es tercero tras imponerse a la Peña Deportiva

En el Municipal de Es Castell los más optimistas se preguntan si el equipo de Bahamonde puede estar presentando su candidatura a la segunda plaza -óbviamente la primera será para el Mallorca B-, mientras que los más pesimistas hacen cálculos... y les salen bien: si el objetivo es mantenerse, tener 27 puntos en el saco, de cara a la segunda vuelta, es una buena garantía.

El partido de ayer ante el Peña Deportiva fue como una travesía en un campo plagado de minas donde el Villacarlos nunca se arrugó... y acabó bien, en un partido tosco, físico, con varios piques personales y más suelto a partir del descanso. Lo de las minas es una metáfora para describir múltiples parones por faltas, algún pique entre jugadores -por ese motivo y con buen criterio Bahamonde sustituyó pronto a Rubén Camacho, en el 34- y algún encontronazo contra el muro que delimita el terreno de juego, con el visitante Marcos Ventura dando el susto.

En cuanto a las ocasiones, mejor tras el descanso, aunque antes Jaume María abría la cuenta goleadora rematando un córner libre de marca cerca del segundo palo con el interior de su pie derecho. Era el 1-0 y de manera idéntica, pero en la portería contraria, establecía el 2-0 en el inicio del segundo tiempo.

Un segundo tiempo en el que el Villacarlos se soltó más, y en el que el Peña Deportiva lo intentaba pero sin suerte, sobretodo cuando Ricky marcaba el 3-0 definitivo en el minuto 70. Aguantó perfectamente el balón en línea de tres cuartos y superando por lucha a su par, encaró al portero y le cruzó el balón.

Esos tres goles pesaron a los ibicencos, que acabaron el partido con diez y reclamando al colegiado un gol anulado por fuera de juego en el 81, o antes un penalty en una salida a destiempo de Marc. Acabaron perdiendo porque el Villacarlos afinó más en sus ocasiones y fue un poco más consistente.